Después de haber mirado frente a frente a sus fantasmas de Irún, el RC Deportivo ha sido capaz de reengancharse a la pelea por el ascenso directo tras doblegar al SD Logroñés el pasado sábado en Riazor.
Aunque las sensaciones del triunfo (2-0) no han sido las mejores, sin brillantez ni vistosidad, el equipo dirigido por Imanol Idiakez recurrió a su solidez para desembarazarse de un rival empequeñecido en el coliseo coruñés, donde ni siquiera disparó entre los tres palos en 90 minutos.
El Depor consiguió sumar de tres en tres de nuevo, por cuarta vez en la presente liga, acumulando 17 unidades con las que poner tierra de por medio respecto al descenso y otear un horizonte esperanzador respecto a la primera plaza de la clasificación, actualmente en manos de una Cultural Leonesa que suma 24 puntos, siete más que los herculinos.
Exceptuando el ya referido y sonado resbalón en el Stadium Gal, el RC Deportivo cuenta por victorias tres de sus últimos cuatro envites ligueros, así como el primero en Copa del Rey frente al Covadonga.
No en vano, el club más laureado del fútbol gallego se impuso en un duelo a vida o muerte al Sabadell por 0-1, con una diana de Martín Ochoa que valió su peso en oro en la Nova Creu Alta.
Posteriormente, los pupilos de Idiakez tumbaron a un Nàstic de Tarragona que llegaba a Riazor como líder en solitario, con un 1-0 crucial, obra del central francés Pablo Martínez tras excepcional asistencia surgida de las botas de Lucas Pérez.
Tras el contundente 3-0 experimentado ante el Real Unión de Unión, los jugadores blanquiazules pudieron levantarse, venciendo al SD Logroñés por 2-0, con dianas a cargo de Pablo Martínez y Davo.
Así pues, el Depor viene de engordar en la tabla con los últimos nueve puntos de doce; una racha que está dispuesto a incrementar este sábado a partir de las 16.00 horas ante el Tarazona en tierras aragonesas.
Undécimo clasificado, el equipo de Riazor no puede permitirse el lujo de seguir cediendo puntos ante contrincantes de la zona media-baja para continuar “en la pomada” por el ascenso directo.
La formación coruñesa tendrá que hacerse fuerte este sábado para paliar la baja por sanción de José Ángel, que ante el Logroñés vio su quinta amarilla del curso y, por consiguiente, deberá cumplir un encuentro de castigo.
Desde la enfermería podrían llegar buenas noticias a lo largo de la semana, con la anhelada recuperación de futbolistas importantes como Ximo Navarro, Mella o incluso Yeremay.
El calendario del RC Deportivo en el mes de noviembre se ha suavizado sobre el papel para los intereses del club herculino; después de los compromisos ante Real Unión y SD Logroñés, los blanquiazules no deben relajarse, aunque sus dos próximos rivales en Liga serán sendos aspirantes a la permanencia como Tarazona y Osasuna B.
El próximo sábado 18 el club de la Plaza de Pontevedra se desplaza al modesto campo municipal de Tarazona, con un aforo para apenas 4.000 espectadores y frente a un equipo que solo pudo sumar 8 puntos en 12 jornadas. Un cuadro a priori propicio para cumplir con el objetivo de sumar de tres en tres.
Con posterioridad al séptimo desplazamiento de la temporada (ha sellado hasta la fecha dos victorias, dos empates y otras tantas derrotas lejos de A Coruña), el Deportivo regresará a su feudo de Riazor para dirimir un pulso contra Osasuna Promesas.
Los navarros son duodécimos en la clasificación, con 16 puntos, uno menos tan solo que los blanquiazules. A domicilio los ‘rojillos’ han ganado dos partidos y han perdido cuatro.