El Deportivo regresa a Riazor este fin de semana, donde sólo ha perdido un partido, para recibir a un Unionistas con el que hay mucha camadería en la grada, pero pocas bromas sobre el verde.
Los de Dani Ponz, con el que el cuadro blanquiazul empató en la ida en el Reina Sofía (1-1), con gol de Pablo Valcarce, llevan siete jornadas invictos a domicilio.
Dos victorias y cinco empates avalan a un cuadro salmantino que es octavo con 42 puntos, a ocho de los puestos de promoción de ascenso.
Tablas ante Sestao River, Cultural Leonesa, Ponferradina, Tarazona y CD Lugo y sendas victorias contra Barça Athlètic y Nàstic de Tarragona ponen de relieve los buenos números del cuadro charro lejos de su campo.
Un estadio que ya albergó un gran desembarco de aficionados deportivistas en la ida, que compartieron en perfecta comunión la previa, el partido y el postpartido con los hinchas salmantinos, que ahora acuden este domingo a Riazor. En la jornada de ayer ya se habían vendido más de 100 entradas y se espera que de nuevo haya un gran afluencia de seguidores de Unionistas.
Precisamente el curso pasado, en el nuevo regreso de Lucas Pérez al Depor, ante el conjunto salmantino, el atacante sumó un ‘hat-trick’. Con su presencia en el choque en entredicho, debido a unas molestias en la rodilla, el Depor espera y confía también en la llamada ‘segunda unidad’, que tan buenos resultados le está actualmente dando.
Toda ayuda será poca para contrarrestar a un adversario que históricamente no se le ha dado bien a los herculinos en estas ya cuatro temporadas en Primera Federación. Un balance en siete partidos de dos victorias, el mismo número de empates y tres derrotas.
Números irregulares para los de Imanol Idiakez con un adevsario incómodo ante el que el Depor tendrá que hacer valer su fortaleza en Riazor.