El factor mental, el componente emocional del partido del Deportivo esta tarde por el ascenso ante el Albacete es algo de lo que se ha hablado mucho en estos días previos.

Dominar la mente es fundamental, pero el análisis de cómo afrontar el partido tiene que ir mucho más allá, como asegura Gabriel Pita, psicólogo deportivo y expsicólogo del club blanquiazul.

La base de todo

“Al final el factor emocional es la base donde se sustenta todo, los cimientos, pero lo que creo, y lo saben Borja (Jiménez), Rubén (de la Barrera), todo el mundo, es que este partido va a tener más probabilidades de ganarlo aquel equipo que haga mejor planteamiento táctico, el que sus jugadores tengan un mejor rendimiento técnico, una mejor condición física”, afirma. Avisa, no obstante, de que aunque “la base psicológica dará soporte, ningún aspecto emocional va a superar un error en una salida de balón, una acción a balón parado… No se le puede achacar a lo emocional igual que no se le puede achacar a lo físico lo que logras o no logras”, aunque apela a que “en casi todas las finales ese componente emocional sale a la luz porque tiene peso”.

Relativizar

Gabriel se mueve en una línea similar a la del entrenador herculino, que apeló a relativizar, ya lo dijo antes del duelo ante el Linares, y a que pase lo que pase recordar que “el domingo (por mañana) saldrá el sol”.

“Como se dice habitualmente ‘el fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes de la vida’ y ponerlo un poco en perspectiva ayuda al jugador a relativizar. Siempre les digo a los deportistas ‘cuando cometes un error en una acción de juego ¿qué repercusión tiene realmente en el global del partido? ¿Y en una temporada? ¿Y en las cosas que hacen en tu vida?’ De ahí es de donde tienes que hacer la lectura, sobre todo en las primeras acciones de juego, cuando muchas veces se puede ver a un jugador más nervioso y asumir que en las primeras jugadas es más normal errar”, asegura.

Normalizar

Cree que es importante que los jugadores hayan llevado una rutina semanal y que la mantengan el día del encuentro.

“Tienen que pensar que es un partido en el que tú tienes que hacer las mismas rutinas de siempre cuando llegabas al estadio: salir antes al campo y dar un paseo, ver el espacio... Lo que más reduce la emoción es que tú estés adaptado a ella. El jugador durante esta semana estará en contacto en mayor o menor medida con todo el ambiente que va a haber, entonces el hecho de que vaya llegando al campo, vaya viendo lo que hay, se anticipe a eso es algo que le puede ayudar a gestionarlo”, indica.

Apela Pita a que “hay que asumir que va a haber 30.000 personas, que si las cosas van bien los van a llevar en volandas, pero que si van mal puede escucharse un runrún y todo eso le hace prepararse para lo que va a venir”, razona, añadiendo la importancia de “técnicas de control de activación, de control de la respiración, la visualización…”, necesarias para “cuando la activación esté muy alta poder bajar un poco ese nivel”.