Si la dificultad para juntar en el campo a los cuatro magníficos (Lucas Pérez, Yeremay Hernández, David Mella y Mario Soriano) sin que ninguno se aleje de su mejor versión es quizá el principal dilema futbolístico del Deportivo desde que comenzó la pretemporada 2024-25, la elección del doble pivote es un rompecabezas adyacente que va de la mano y que se ha acentuado durante los últimos días de cara al duelo contra el Burgos en El Plantío (domingo, 14.00 horas).
La gran actuación de José Ángel Jurado en Málaga en su reaparición como titular y el regreso de Diego Villares tras cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones ponen en un aprieto, en el buen sentido, a Óscar Gilsanz, que ya ha demostrado de forma recurrente su confianza en Nuke Mfulu como hombre de contención y en Mario Soriano como el comodín que tanto puede actuar en el doble pivote como en cualquiera de las tres demarcaciones de la zona de tres cuartos.
Por lo tanto, ante la más que posible vuelta de Lucas Pérez a la mediapunta, el técnico betanceiro se enfrenta a la decisión de repetir la medular que funcionó en La Rosaleda (José Ángel-Mfulu), retrasar de nuevo a Mario Soriano para acompañar a uno de los dos futbolistas citados o incluso dar entrada a un Villares que, a pesar de haber perdido cierto protagonismo en las últimas jornadas, no deja de ser uno de los capitanes del equipo y un futbolista versátil que se ha ganado a pulso su reconocido estatus en el club.
Mfulu, la contención del Dépor
Nuke Mfulu encadena seis partidos como titular desde que reapareció el 24 de noviembre en Riazor contra el Sporting de Gijón (1-1) después de superar una lesión muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha. El centrocampista congoleño sigue mejorando paulatinamente sus prestaciones desde que en verano recaló en el Dépor procedente de la UD Las Palmas.
En La Rosaleda volvió a demostrar su capacidad para barrer balones en la zona de la frontal del área propia y de nuevo fue la principal sujeción del centro del campo gracias a su despliegue físico y su talento para imponerse en los duelos, ya que ha ganado el 66,6% en los últimos seis encuentros (30 de 45). De hecho, su rol no cambia dependiendo de quién sea su acompañante en el doble pivote, como sí le sucede a otros compañeros.
El ancla del Deportivo, además, está mostrando poco a poco una mejor versión con el balón en los pies. Sin volverse loco intentando acciones que no se adaptan a sus tareas, Mfulu es capaz de ofrecer su ayuda en la creación del juego.
Reaparición notable de José Ángel
Por su parte, José Ángel regresó el sábado a la titularidad tras superar una pubalgia que le tuvo apartado de los campos desde mediados de octubre hasta el 7 de diciembre, cuando reapareció desde el banquillo en el duelo en Riazor contra el Zaragoza (1-1).
El sevillano, clave en la consecución del ascenso durante la pasada temporada formando un doble pivote inamovible y complementario junto a Villares, pudo disfrutar en La Rosaleda de un rol que no había desarrollado desde su llegada al conjunto coruñés en 2023.
Con Mfulu a su lado, José Ángel tuvo un papel más constructivo y demostró su criterio con el balón en los pies, su tranquilidad en la salida de balón y sobre todo su capacidad para encontrar a Mario Soriano en tres cuartos rompiendo líneas de presión con sus pases.
La versión mostrada por el ex del Tenerife en La Rosaleda complica todavía más a Gilsanz la elección de dos futbolistas para la medular, ya que José Ángel ha reaparecido con ganas de demostrar su valía en un Deportivo de Segunda División, a pesar de que aún tiene que ganar ritmo competitivo para alcanzar su mejor nivel.
La versatilidad de Villares
Asimismo, Diego Villares regresará a una convocatoria después de perderse el viaje a Málaga. El jugador de Vilalba fue expulsado por roja directa en un lance en el tramo final del partido ante el Mirandés en Riazor y ya está de nuevo a disposición de Óscar Gilsanz.
No obstante, después de ser indiscutible con Imanol Idiakez, salvo en un encuentro ante el Eldense en el que fue suplente, Villares ha perdido su rol de intocable en los últimos meses y ya ha partido desde el banquillo en otros compromisos como ante el Cádiz o precisamente frente al Mirandés.
A pesar del descenso de protagonismo de Villares sobre el césped, no existe un futbolista en la plantilla que aporte su versatilidad al centro del campo. Es capaz de actuar como mediocentro posicional y ser el jugador que tiene que sujetar al equipo, como hace cuando comparte medular con Soriano, y también tiene facilidad para soltarse e ir a la presión, su mayor virtud, como cuando está acompañado por José Ángel o Mfulu.
Soriano, el comodín del Dépor
Mario Soriano completa el cuarteto de candidatos principales a actuar en el doble pivote tanto ante el Burgos en El Plantío como en los próximos compromisos. Es el comodín del equipo, indiscutible en el once titular salvo por tres partidos con Idiakez todavía como entrenador, y un futbolista que esta temporada está adquiriendo todavía más recursos para actuar más retrasado debido al overbooking de talento en tres cuartos.
La posición del madrileño está estrechamente ligada a la presencia en el campo de Lucas Pérez, que no jugó ante el Málaga por culpa de un proceso gripal. El probable regreso al once del ‘7’ podría enviar de nuevo a Soriano al doble pivote, donde ya ha partido de inicio en nueve ocasiones en esta temporada.
A pesar de ser mediapunta de formación, Soriano puede disfrazarse de ese mediocentro creativo que el Deportivo está buscando en el mercado de invierno tras la poca participación de Chalie Patiño y Hugo Rama, dos centrocampistas que no han conseguido ganarse ese rol en el equipo.
El dilema continúa. No solo el puzle de juntar a los cuatro magníficos, sino también el rompecabezas de la elección del doble pivote con cuatro piezas para dos plazas.
Mfulu-José Ángel, séptimo doble pivote |
El doble pivote formado por Nuke Mfulu y José Ángel Jurado es el séptimo diferente que ha alineado de inicio el Deportivo en la actual temporada. Esta pareja, que actuó como titular el pasado fin de semana en la Rosaleda ante el Málaga, se une a la amplia lista de seis dúos distintos alineados anteriormente por los blanquiazules por detrás de la línea de mediapuntas.
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