El Deportivo llevó a cabo este miércoles la segunda sesión de entrenamiento semanal antes de rendir visita al Burgos CF el próximo domingo a las 14.00 horas en El Plantío.
Sergio Escudero, que el pasado viernes recibió un golpe en el codo izquierdo en Abegondo, todavía se encuentra con entrenamiento personalizado; en efecto, el lateral izquierdo saltó con el resto de sus compañeros al césped para la charla táctica diaria de Óscar Gilsanz para posteriormente retirarse cuando el equipo comenzó a rodar.
El defensa pucelano sufrió una luxació en esta misma articulación durante la pretemporada, concretamente en un amistoso ante el Chaves durante el partido que cerró la gira en Portugal; una lesión que le obligó a perderse dos meses de competición. No en vano, no pudo actuar en Liga hasta la jornada novena en Elche.
A día de hoy, Escudero posee pocas opciones de jugar en Burgos, una cita a la que a priori sí llegaría Lucas Pérez, que se ejercitó con el grupo. Barbero, por su parte, completó la primera parte del test, para a continuación trabajar con los recuperadores del club.
El atacante coruñés ha dejado atrás su proceso febril, mientras que el delantero centro tuvo que abandonar el terreno de juego de Abegondo el pasado viernes por unas molestias físicas de las que se está reponiendo.
El preparador blanquiazul Gilsanz recuperará para el compromiso correspondiente a la 23ª jornada de Liga en El Plantío a Diego Villares, ausente ante el Málaga el pasado fin de semana por sanción después de la expulsión sufrida contra el Mirandés.