El Deportivo ratificó su regreso a Segunda el pasado 12 de mayo de 2024, después de cuatro cursos en el barro. Llega final de año, momento de hacer balance y los números dicen que los blanquiazules son los que peores guarismos registran de entre todos los ascendidos: Castellón, Córdoba y Málaga, su próximo rival tras la vuelta del parón navideño.
Después de la disputa de 21 jornadas (20 en el caso de los coruñeses, pendientes de la celebración del duelo aplazado con el Tenerife) el Dépor es el peor clasificado. Ocupa la 17ª posición, con 24 puntos, a tres del descenso, que marca el Eldense.
El Málaga, su próximo adversario, es décimo con 30 puntos en su casillero, el Castellón undécimo, con 29 y el Córdoba, decimocuarto, con 27. Todos ellos superan a los herculinos en la tabla, después de un inicio dubitativo del equipo deportivista.
El Deportivo, en los duelos de la primera vuelta ante estos tres equipos solo fue capaz de imponerse al Castellón (5-1). Firmó tablas sin goles contra el Málaga en Riazor y perdió de forma clara a domicilio ante el Córdoba (2-0).
El Deportivo es, además, el único de los que subió que no mantiene al técnico artífice del ascenso, a diferencia del Málaga, con Sergio Pellicer, Castellón (Dick Schreuder) y el Córdoba, con Iván Ania.
12 jornadas estuvo Imanol Idiakez al frente del equipo al que había ascendido. Después de dos victorias, cuatro empates y seis derrotas, la última contra el Racing de Santander (1-2), era cesado.
Desde la 13 asumió las riendas Óscar Gilsanz, que hasta ese momento era el que capitaneaba la nave del Fabril.
Los números no engañan y comparado con los otros ascendidos, solo iguala al Málaga en partidos ganados, con un total de seis. Con Idiakez se impuso a Racing de Ferrol y Albacete y con Gilsanz a Cartagena, Eibar, Cádiz y Castellón. Ocho victorias ha logrado el Castellón y siete el Córdoba.
Seis empates llevan los coruñeses (Granada, Málaga, Elche, Eldense, Sporting de Gijón y Zaragoza), los mismos que el Córdoba, uno más que el Castellón (5). El rey de las tablas es el conjunto boquerón, con 12.
Y, si nos fijamos en las derrotas, hasta ocho veces ha hincado la rodilla el cuadro herculino (Oviedo, Huesca, Córdoba, Burgos, Levante, Racing de Santander, Almería y Mirandés), está empatado con Castellón y Córdoba y está lejos de las solo 3 que ha sufrido el Málaga.
Un registro en el que sí puede decir que destaca el Deportivo es en la proyección ofensiva, con 29 tantos a favor, solo superado por los 31 del Castellón. 28 y 21 dianas han marcado Córdoba y Málaga, respectivamente.
Los blanquiazules no son, sin embargo, de los equipos más goleadores de la categoría. Un liderazgo que ostenta el Almería, con 40 dianas, gracias en parte a Luis Suárez, actual pichichi de Segunda.
El Dépor promedia 1,5 goles por partido, según datos de la web especializada sofascore.com. En esa faceta supera al Málaga, su próximo rival (1) y al Córdoba (1,3) y está igualado con el Castellón.
Aventaja en tiros por encuentro (4,9) al Córdoba (4,8) y Málaga (3,4), pero muy por debajo de los 5,5 del Castellón, que paradójicamente solo marcó un gol en Riazor, el día de la ‘manita’ deportivista.
De los ascendidos tampoco es el que presenta mejores porcentajes en lo que atañe a tantos encajados en contra. 27 llevan en 20 jornadas los blanquiazules, que sobre todo sufrieron un duro correctivo el pasado domingo en Riazor ante el Mirandés (0-4). Solo lleva menos el Málaga (19). Por delante, los 33 del Córdoba en contra o los 30 del Castellón.
Está empatado a cuatro porterías a cero (Racing de Ferrol, Málaga, Elche y Eibar) con Castellón y Córdoba. Un registro en el que manda de forma destacada el Málaga, con un total de 11, lo que explica también su gran cantidad de empates. La posesión para el Deportivo no ha sido garante siempre de victorias, como han demostrado los números. Si nos movemos en datos globales de media cuenta con un 53% de posesión en los encuentros, la misma que el Córdoba, superior a Málaga (52%) e inferior al Castellón (58%).
A parte de los números colectivos están los individuales, la carga de minutos de los jugadores y la aportación de los que salen desde el banquillo. Ahí el Dépor se impone a los otros equipos, pero por un exceso de utilización de futbolistas, con un once tipo muy definido y escasa aportación y presencia de la muchas veces mal llamada “segunda unidad”.
Si nos paramos a observar los números de los más habituales en el once están futbolistas como el portero Helton, los defensas Pablo Vázquez y Ximo, el mediocentro Villares, los volantes David Mella y Yeremay o los atacantes Mario Soriano, Lucas Pérez o Barbero, que acumulan más de 1.000 minutos, tras la disputa de 20 partidos.
Muy por debajo de esos números están la gran mayoría del resto de integrantes del plantel. Solo se acercan a esos 1.000 minutos jugadores como Rafa Obrador (899) y Mfulu (725). Por otra parte, están los casos de futbolistas que pasaron de tener importancia y presencia el curso pasado a prácticamente no contar como Davo (83), Hugo Rama (70) o el caso del fichaje Charlie Patiño (64).
El Málaga, su próximo rival, tiene 11 jugadores que pasan de los 1.000 minutos, pero en lo que atañe al resto de su plantilla más de 9 futbolistas superan los 400 minutos. En el Castellón su once también acumula esos guarismos y ocho se acercan o superan los 500 y el Córdoba se mueve en números similares. Esto se traduce en un mayor número de futbolistas conectados y con incidencia en los partidos, en contrapunto con lo que ocurre en el Deportivo.
El once blanquiazul se puede cantar de memoria y cuenta con la calidad de jugadores como David Mella, Yeremay, Lucas o Mario Soriano, referentes en la categoría. Pero más allá de eso el equipo sufre con los cambios, no encuentra alternativas y hay futbolistas totalmente ya desconectados del Dépor, que ya ni siquiera calientan en la banda ni se postulan como posibles sustitutos en los encuentros.
En una competición tan larga y exigente esa ingente carga de minutos que empiezan a soportar las piernas de algunos de los imprescindibles en el once es un hándicap. Un problema a solventar para el Dépor de cara a este mercado de invierno, en el que tendrá que tratar de aligerar el plantel en lo relativo a esos jugadores que no están contando y tratar de fichar o traer en calidad de cedidos a futbolistas que puedan elevar el nivel de la competencia.
Muchos deberes para el próximo 2025 para un Deportivo que acaba el año como el equipo con peores números de los ascendidos.