El Deportivo sigue sin cogerle el pulso a la B, aunque lo más grave es que nada cambia para intentarlo. Los blanquiazules cayeron ante el Burgos, una vez más víctimas de su falta de mordiente y, en esta ocasión, de regalar ocasiones cuando ya no hay tiempo para reaccionar.
Esta vez no hubo Pes Pérez. No hubo goles anulados. Tampoco penaltis escamoteados. Sí hubo inoperancia ofensiva y falta de remate, comunes desde el inicio del curso. Y la estomagante falta de maldad de la que adolece este equipo, no solo esta temporada, sino desde tiempos inmemoriales. Nadie puede decir que el Deportivo no hace honor a su nombre.
Y eso que Idiakez, al menos, movió piezas. Dejó en el banquillo a uno de los señalados por el mal inicio, Pablo Martínez. También a Mario Soriano, la única vía por la que respiró en El Arcángel ante la asfixiante presión cordobesista. En su lugar, Dani Barcia, que debutó en la categoría de plata, y Obrador, que se estrenó como titular, lo que devolvió a Ximo al carril derecho y a Villares al mediocentro.
El cambio de piezas no modificó un ápice el estilo ni la apuesta futbolística del técnico donostiarra. El Dépor quiso dominar a través de la posesión, pero lo cierto es que sus primeras y mejores ocasiones llegaron por otras sendas. La primera, en un saque de esquina colgado por Lucas y cabeceado por Pablo Vázquez y rechazado por las piernas de un defensa en el minuto 4. La segunda, en el minuto 7, en un balón que bajó Bouldini en el punto de penalti, de espaldas al marco, y dejó atrás para que José Ángel disparase duro a manos de Cantero, que detuvo el cuero en dos tiempos.
La posesión rondaba el 65%-35% mediado el primer tiempo, pero el Deportivo era incapaz de lanzar dentellada alguna. Mella resbalaba continuamente. En Obrador afloraban los nervios del primerizo. En cuanto el partido se abrió, José Ángel y Villares empezaron a perder todas las batallas con un inmenso Appin. El francés se adueñó de la medular. El Burgos, entonces, comenzó a ganar enteros.
El equipo castellano se acercó por primera vez en el minuto 28. La acción fue un anticipo de lo que acabaría ocurriendo. Lucas sacó rápido una falta a pies de un rival, que lanzó una veloz contra finalizada con un duro zurdazo de Álex Sancris que desvió Helton a córner. En el minuto 36, Edu Espiau cabeceó bombeado un centro de Florian Miguel. Helton, demasiado adelantado, respiró aliviado al ver que el balón se estrellaba en la parte superior de la red.
El Dépor no sacó provecho de un regalo burgalés en el minuto 40, cuando Lucas interceptó un mal pase de Sancris hacia su defensa. El ‘7’ buscó a Mella, al que le pudo la timidez ante Appin y David López. Disparó flojo al lateral de la red.
La segunda mitad comenzó como la primera, con un Dépor mandón, que llegó justo a los 60 segundos del pitido inicial. Yeremay desbordó en la izquierda. Su centro por bajo para Bouldini acabó en un zurdazo mordido del marroquí.
Otro de los dolores de muelas del arranque de campaña, la estrategia, estuvo en un tris de costar un disgusto en el minuto 48. El Burgos jugó un córner, como casi todos, en corto. Sancris la puso dura en el área. Helton la rechazó como pudo ante la posibilidad de que el esférico rozase en algún compañero o adversario. El Dépor respondió rápido con un centro pasado de Yeremay, previo caracoleo en el área, que Bouldini remató de cabeza ligeramente desviado.
El norteafricano fue el primer sacrificado por Idiakez, que dio la media hora final a Barbero. Poco después, los blanquiazules recuperaron la pelota en el extremo izquierdo. Lucas disparó desde la media luna sacando astillas del palo.
Obrador pidió papas en el minuto 72. Idiakez mandó al verde a Petxarroman. Ximo regresó a la izquierda. También Mfulu entró por José Ángel para dar aire en la contención. Casi de inmediato centró Mella, peinó Pablo Vázquez y Yeremay remató en el segundo palo. Cantero le tapó el hueco, forzando un nuevo saque de esquina.
Antes de irse a la ducha, Mella corrió medio campo, pero un zaguero le tapó el pase en profundidad que había imaginado para Yeremay. Tampoco llegó otro balón al espacio para Barbero, al que Lucas le abrió un pasillo llevándose a los centrales.
El Burgos tuvo su mejor ocasión en el minuto 80. Centró desde la derecha Pipa. Cabeceó, como no, Curro, desplazando ligeramente a Pablo Vázquez. La pelota, por encima del larguero.
Entonces, se consumó el desastre. Con el empate como mal menor, Petxarroman entregó inexplicablemente un balón a Sancris, que encaró a Barcia antes de cruzarlo al palo contrario. Ni siquiera en ese instante cambió de marcha el Deportivo, que solamente se acercó en una falta colgada por Lucas peinada por Herrera.
Con el añadido a punto de cumplirse, Barcia, que había firmado una hoja de servicios impecable, cometió penalti en otra acción desastrosa, nacida en un córner en contra, tras el que Villares emuló a Petxarroman. El central atropelló a Sancris. Curro cerró, engañando a Helton, otro día de la marmota para los blanquiazules, que parecen atrapados en el tiempo.
Ficha técnica:
Deportivo: Helton; Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Dani Barcia, Obrador (Petxarroman, min. 72); Villares, José Ángel (Mfulu, min. 72); Mella (Mario Soriano, min. 81), Lucas, Yeremay (Cristian Herrera, min. 81); y Bouldini (Barbero, min. 61)
Burgos: Ander Cantero; Arroyo (Pipa, min. 75), Aitor Córdoba, David López, Florian Miguel; Álex Sancris, Atienza (Borja Sánchez, min. 61), Appin (Raúl Navarro, min. 81), Dani Ojeda (Iván Morante, min. 61); Curro y Edu Espiau (Fer Niño, min. 75)
Goles: 0-1 Álex Sancris (min. 88); 0-2 Curro, de penalti (min. 90+7)
Árbitro: Sesma Espinosa (comité riojano). Tarjeta amarilla a Ximo Navarro (min. 68) y Florian Miguel (min. 86)
Incidencias: Estadio Abanca-Riazor. 22.593 espectadores.