El RC Deportivo de La Coruña 23-24 se está encasquillando en su estadio de Riazor, en donde volvió a ceder dos puntos el pasado domingo tras empatar sin goles, el mismo resultado que frente al Rayo Majadahonda, como local.

Los blanquiazules vieron condicionado su último envite por la tarjeta roja que vio Lucas Pérez en el minuto 30 y que le obligó a actuar más de una hora en inferioridad numérica.

A pesar de que el Depor llevó el peso del partido y disfrutó de las mejores opciones para desnivelar la balanza de su lado, el choque correspondiente a la tercera jornada concluyó con otro insulso 0-0.

Así pues, el conjunto entrenado por Imanol Idiakez todavía no sabe lo que es vencer en la presente campaña delante de su hinchada, ni tampoco lo que es celebrar un tanto a favor hasta la fecha en su feudo.

Además de la opción de alcanzar su primer triunfo del ejercicio 23-24 como local, el cuadro coruñés desaprovechó la oportunidad de situarse líder del grupo I de Primera RFEF, habida cuenta de que el sábado no había pasado del empate en su feudo frente al Sabadell.

Fuerte a domicilio

El próximo sábado en el estadio Reina Sofía de Salamanca, el RC Deportivo podrá refrendar sus buenas sensaciones a domicilio de esta campaña.

No en vano, los herculinos pasaron por encima de otro candidato al ascenso directo como el recién descendido Lugo, con un contundente 0-3 en el Anxo Carro.

Curiosamente la escuadra de Riazor pudo sumar de tres en tres con autoridad lejos del coliseo coruñés, su asignatura pendiente desde el último descenso a Segunda B.