Dos clásicos del fútbol norteño como Deportivo y Oviedo se miden esta tarde en Riazor en un encuentro marcado por la presencia de dos leyendas sobre el terreno de juego. Dos hijos pródigos como Lucas Pérez y Santi Cazorla que no han dudado en bajar al barro para intentar rescatar a sus respectivos clubes del alma.
Dos hombres muy respetados en el espectro futbolístico a nivel nacional que a buen seguro que arrancarán aplausos por la totalidad de campos de Segunda División en la presente campaña.
Lucas Pérez, capitán de los herculinos a sus 35 años, dio la vuelta al mundo por su decisión de retornar al Dépor en enero de la campaña 22-23 cuando militaba en Primera División con el Cádiz; el atacante de Monelos no dudó en descender dos categorías y adelantar una gran suma económica de su propio bolsillo para tratar de remolcar a una entidad que precisaba de volver al fútbol profesional para garantizar su viabilidad.
Aunque en el citado ejercicio no pudo celebrar el ansiado ascenso, sí pudo desquitarse al año siguiente, con unas estadísticas espectaculares que evidencian su liderazgo. Un total de 16 goles y 19 asistencias hablan por sí solo de la importancia de un futbolista diferente, de fuerte personalidad y carisma en el entorno del club coruñés, y que no se arruga ante la responsabilidad.
No en vano, tuvo el oportunismo necesario para certificar el tanto que materializó el ascenso de manera matemática, ante el Barcelona Atlètic en Riazor (1-0) el pasado 12 de mayo.
El punta coruñés, que tuvo que labrarse el futuro desde muy joven en clubes como el Rayo Vallecano, el Alavés, el Karpaty ucraniano o el PAOK de Salónica griego, desembarcó en el Deportivo en la campaña 14-15, ya con 26 años de edad, en un curso complicado en el que los blanquiazules sufrieron para la permanencia. A lo largo de la citada temporada rubricaría seis tantos.
No sería hasta el curso siguiente, el 15-16, cuando conseguiría explotar de manera definitiva, formando un tándem inolvidable con el gaditano Luis Alberto. Lucas se consagró con 17 dianas. Unas cifras que le catapultaron al Arsenal, que desembolsó 20 millones de euros por su traspaso.
Sin embargo, Lucas no pudo triunfar como ‘gunner’, siendo cedido en verano de 2017 a un Deportivo que ilusionaba con una plantilla sobre el papel más que competitiva pero que de manera incomprensible cayó al pozo de Segunda División.
Desde ese instante, el jugador logró mantenerse en la élite, en clubes como el West Ham United de Inglaterra, el Alavés, el Elche o el Cádiz.
Esta tarde, el ‘7’ será de nuevo titular con un Deportivo al que espera poder catapultar a la zona alta de Segunda División sin renunciar a metas mayores. El gran ídolo de Riazor será recibido un año más por todo lo alto por la afición deportivista.
Formará en un once en el que estará presumiblemente acompañado por la columna vertebral que consiguió dirigir al equipo hasta la Segunda División, como mediapunta y flanqueado por dos canteranos de talento excepcional como David Mella y Yeremay Hernández, algunos metros por detrás del ‘9’ Iván Barbero.
Un rombo que puede seguir deparando grandes alegrías a una hinchada como la blanquiazul, que se encomienda a su visión, calidad y pegada para soñar con objetivos mayores.
En el plantel del Oviedo brillará con luz propia la figura de un veterano campeón de Europa en dos ocasiones con la selección española como Santi Cazorla. A sus 39 años afronta su segunda campaña consecutiva en el conjunto carbayón, al que retornó en la 23-24 después de veinte años.
Castigado por las lesiones, el año pasado apenas pudo disputar 24 encuentros con los del Carlos Tartiere, con solo diez titularidades, sumando 970 minutos de juego, en los que no llegó a anotar gol.
A pesar de sus discretos números, el de Lugo de Llanera sí desencadenó un sentimiento de euforia en una afición que no se siente de Primera desde hace 23 años, concretamente desde 2001.
Formado en las categorías inferiores del Real Oviedo, sorprendió al panorama futbolístico nacional con una vuelta a casa inesperada.
Para nada le importó perder dinero, puesto que en Arabia Saudí percibía una nómina millonaria y ahora mismo es uno de los jugadores peor pagados de la categoría de plata en España, habida cuenta de que percibe el sueldo mínimo en la categoría (95.500 euros).
Un hecho que revela el desinterés de su último movimiento, volcándose en el objetivo de que la entidad astur pudiese recobrar la máxima categoría.
La pasada temporada rozó la gesta, habida cuenta de que el Oviedo se encaramó en el último momento al playoff de ascenso tras haber finalizado la temporada regular en la sexta posición.
Los azulones fueron capaces de apear en las semifinales al Eibar de Mario Soriano pero en la final no pudieron doblegar a un Espanyol al que vencieron por la mínima en la ida en el Tartiere (1-0) para posteriormente caer en el RCD Stadium de la Ciudad Condal por 2-0.
Mediocampista de suma elegancia, ha sido internacional en 81 ocasiones con España; acumula casi 800
encuentros como profesional, con 153 goles y 162 asistencias.
En principio todo apunta a que hoy en Riazor Cazorla no partirá de inicio en el once del nuevo entrenador Javi Calleja pero con toda seguridad tendrá minutos en un campo en el que ya exhibió su clase como futbolista del Villarreal, Recreativo de Huelva y Málaga.
En efecto, el asturiano se ha medido al Deportivo once veces en Primera División, con un balance positivo para el menudo jugador de seis victorias, un empate y cuatro derrotas.
Sin lugar a dudas, su mejor aparición frente a los herculinos tuvo lugar en la temporada 06-07 con el ‘Recre’, escuadra con la que protagonizó una escandalosa goleada 2-5 en A Coruña, en la que se apuntó un doblete.
Después de haberse perdido por molestias físicas el trofeo Teresa Herrera la pasada semana, Cazorla ha llegado a tiempo al menos para formar parte de la convocatoria de 22 hombres de Javier Calleja, que podría otorgarle la posibilidad de estrenarse la campaña 24-25 desde el banquillo de la suplencia.