El Real Madrid Castilla, empatado a puntos con el Depor, con el que se jugará el tercer puesto de la tabla, afronta la última jornada ante el Algeciras entre dudas y tras perder hace apenas unos días a una de sus estrellas, Sergio Arribas. El centrocampista, que jugó dos partidos este curso con el primer equipo, se rompió el ligamento peroneo astragalino anterior durante un entrenamiento.

Momento fulgurante

Los de Raúl González, que fueron líderes de la Primera Federación, llegaron a encadenar 18 jornadas consecutivas, con cinco victorias seguidas. Además, jugadores como el ariete Álvaro Rodríguez, que marcó un gol en el derbi ante el Atlético de Madrid, han entrado ya en dinámica con el primer equipo.

Pero, cuando mejor pintaban las cosas para el filial merengue, con el calendario a priori más benévolo para los aspirantes al ascenso, los de Raúl González se han ido desinflando.

Una goleada sufrida a manos de Unionistas (3-0) y dos derrotas (Ceuta en casa, de nuevo (0-3) y Cultural Leonesa, a domicilio (1-0), y un insulso empate la pasada jornada contra el Fuenlabrada (0-0) obligan al Castilla a mejorar el resultado de los blanquiazules en Pasarón para ser terceros.

Relación complicada

El bajón del equipo blanco ha sido significativo, con algunos cambios sorpredentes en la alineación y según ha podido saber este diario las relaciones entre Raúl González y Florentino Pérez no pasan por su mejor momento.

Míster y presidente siempre han tenido una relación complicada, pero los buenos resultados del filial le han dado a Raúl el ‘poder’ de exigir jugadores, con vistas al próximo curso. En lo que queda, el filial tensa la cuerda para no perder la cara al ascenso.