Sin hacer demasiado ruido y con sólo 22 años, Brais Martínez (Baiona, 2001) se ha consolidado en Segunda División con el Racing de Ferrol después de haber saltado una categoría por año desde que dejó el Val Miñor, su club de formación. Alondras y Bergantiños vieron crecer al lateral izquierdo, que con el Racing de Ferrol alcanzó el fútbol profesional. Siempre importante en todos sus equipos, Brais Martínez visitará el domingo Riazor para tratar de sacarse la espina que le quedó en su anterior y única visita al Deportivo (2-0 en la 2022-23). “Fue uno de los peores partidos, o de los pocos malos, que tuvimos en esa temporada”, recuerda el lateral, que el domingo le tocará defender a Mella, salvo sorpresa, y al “potente e interesante” ataque del Dépor.
¿Los resultados del Racing en este inicio de curso están alineados con las sensaciones?
Las sensaciones son mejores que los resultados. Somos un equipo con mucha gente nueva. Con fichajes que vinieron a final de la pretemporada y lleva un tiempo acoplarse unos a otros y al sistema de juego. Lo estamos haciendo bastante rápido, pero es normal que ahora no se estén dando los resultados esperados.
El Racing ha cambiado drásticamente su plantilla. ¿Es el precio a pagar por la gran temporada pasada?
Perdimos jugadores en verano que hicieron un gran año pasado y aportaron mucho. Se fueron y tienes que buscar en el mercado otros que puedan suplirlos y no es fácil.
¿Qué le hace ser optimista respecto al Racing pese a sufrir tantos cambios en la plantilla?
Que la gente que vino tiene las mismas ganas que la gente que estaba, que el trabajo en el día a día es muy bueno y que además estamos notando una gran mejoría a nivel de juego y compenetración.
¿Quién le ha sorprendido más de los nuevos fichajes?
Por haberlo visto más, quizá Jesús Ruiz, el portero. Lo conocía bastante y me había parecido un gran portero. Me parecía un fichaje interesante. Luego, entrenando ves gente que no tenías tan controlada y te sorprende. Como es el caso de Eneko (Jauregi) y Chiki.
¿Es Cristóbal Parralo es gran artífice del buen hacer del Racing?
Desde su llegada, está claro que el Racing ha tenido unos años muy buenos y bonitos. Esperamos que así siga siendo.
Lo que no cambia es el dueño del lateral zurdo. ¿Ya se siente un pequeño veterano en el Racing a pesar de su juventud?
Más veterano en relación a la ciudad y al club que en el fútbol, donde aún tengo mucho que aprender. La acogida que tuve desde el primer día fue muy buena y es una ciudad en la que estoy muy a gusto. Tenemos una afición con la que estamos encantados y estoy muy contento aquí. Me gustaría que mis compañeros disfrutasen igual que yo de este sitio.
Esta semana toca visitar Riazor. ¿Es una semana diferente, especial?
La cercanía hace que para el aficionado sea un partido especial. A mí personalmente me gusta el ambiente de este tipo de partidos. Me gusta que haya mucha gente y esa tensión, me parece bonito.
¿Le paran más los aficionados esta semana y le llegan más mensajes pidiendo ganar al Dépor?
Alguno más que de lo normal, pero tampoco algo excesivo.
El partido en Riazor fue uno de los peores o de los pocos malos que tuvimos en esa temporada
Ya visitó Riazor hace dos años y aquel día fue superior el Dépor (2-0). ¿Quiere sacarse una espinita en ese sentido?
Personalmente, sí. Ese partido fue uno de los peores de nuestra temporada. O de los pocos malos que tuvimos en esa temporada. No sé si al resto de mis compañeros les habrá quedado, pero a mí me quedó la espinita de no haber ganado allí o al menos no haber competido al nivel que se esperaba de nosotros.
¿Qué recuerda de su otro partido ante el Dépor, el 0-0 en A Malata?
Ese partido sí que fue un partido igualado en el que apretamos. Recuerdo un ambiente espectacular en A Malata, tengo un recuerdo bonito. Para nosotros el empate no era mal resultado. Ellos tuvieron una ocasión bastante clara para ponerse por delante que fallaron, pero creo que en líneas generales estuvimos un poco por encima.
Sin embargo, el Racing fue el que ascendió aquel año y el Dépor tuvo que pelear otro más. ¿Qué supone salir de Primera Federación, del barro?
Para mí, por suerte, fue llegar y salir (ríe). Pero para la gente que llevaba más tiempo, como Álex López, fue un alivio y una alegría inmensa conseguir algo que a mí a priori no me pudo parecer tan difícil por conseguirlo tan pronto, pero que es obvio que no es fácil. Una vez que entras en Primera Federación, hay equipos que compiten bien, que tienen grandes aficiones que aprietan y es una liga bastante competida y en la que no es fácil ascender.
Si Idiakez no cambia de idea, el domingo le tocará defender por primera vez a Mella. ¿Qué piensa del extremo?
Como la mayoría de extremos de Segunda es un gran jugador. El Dépor tiene una delantera bastante potente e interesante. A Mella en concreto tampoco lo he visto en exceso, pero lo poco que le vi me parece un jugador rápido, con desborde, muy joven y con unas condiciones interesantes.
Mella, Yeremay, Soriano, Lucas, Barbero, ahora Patiño...
Todos los equipos tienen pólvora arriba. Nosotros defensivamente somos un equipo bastante duro y difícil de superar y trataremos de parar su ataque como lo venimos haciendo y lo mejor que podamos. Intentaremos también aprovechar nuestras ocasiones con nuestra gente de arriba para llevarnos el partido.
Presión ninguna, sabíamos que el arranque no iba a ser fácil
¿Espera tensión añadida por el inicio sin victorias de los dos equipos?
En nuestro caso, presión ninguna. Sabíamos que el arranque no iba a ser fácil y confiamos mucho en el trabajo y en la progresión que estamos teniendo. Estoy seguro de que los resultados van a llegar.
¿El balón y la iniciativa será del Dépor o del Racing?
Pues… del que pierda menos balones (ríe).
Siendo de As Rias Baixas, ¿cómo vivió la rivalidad con el Dépor desde pequeño?
Yo iba de pequeño a Balaídos, era seguidor del Celta, mis amigos son todos seguidores del Celta y van a los partidos siempre que pueden. Crecí con eso, con ese pique, siempre sano, y a mí me parece bonito. Yo a los equipos gallegos les deseo siempre lo mejor. Aunque este año al Dépor le deseo que le vaya bien, pero no tan bien como a nosotros.
Iba de pequeño a Balaídos, era del Celta, crecí con ese pique sano y me parece bonito
Su paso por el Bergantiños le acercó a A Coruña. Seguro que algún excompañero con pasión deportivista le mandó ya algún mensaje.
No, no. Tampoco llega a tanto el pique (ríe). Es cierto que en el Bergantiños la gran mayoría eran o exjugadores del Fabril o de categorías inferiores. Casi todos habían pasado por el Dépor y había bastante deportivismo en ese equipo.
Le tocaba defender al Celta con la ayuda de Yelco Alfaya.
Sí, Yelco sí que era más seguidor, pero bueno, yo en el fútbol sí que era un poco más del Celta, pero es difícil que yo me llegue a picar.
¿Nunca estuvo cerca la posibilidad de firmar por el Dépor teniendo en cuenta los problemas en el lateral izquierdo blanquiazul en los últimos tiempos?
No. Cuando empecé a jugar en Tercera (2020-21), el Dépor estaba en Primera Federación (Segunda B). Nunca hubo posibilidad. En caso de que hubiese algo, habría sido más para el Fabril que para el Dépor porque yo fui poco a poco pasando por todas las categorías.
¿Imaginaba esa progresión, con un salto de categoría por año, cuando estaba en el Val Miñor?
No. De hecho, aún lo hablo a veces con mi padre. Me acuerdo de que en mi último año de juveniles en el Val Miñor llegó el Covid y no sabía lo que iba a pasar. Lo único que yo sabía era que quería jugar. Hablaba con mi padre y le decía: ‘Prefiero irme a Preferente y jugar que irme a Tercera sin jugar’. Todavía no sabía qué nivel podría dar y qué rendimiento tendría en categorías sénior y mi prioridad era jugar. Al final tuve bastantes opciones de ir a Tercera, probé suerte y tuve la fortuna de que me fue bien.
En el Racing fue cuando empecé a ver factible llegar al fútbol profesional
¿En esos momentos estuvo presente el pensamiento de llegar al fútbol profesional?
Tenía ese sueño, por así decirlo, pero lo veía lejos. En el Val Miñor lo veía lejos y en el Bergantiños lo seguía viendo lejos. Después, me sorprendió el salto del Bergantiños al Racing. Estaba subiendo una categoría, pero no solo subía una categoría, sino que me iba a un equipo top de la Primera Federación. Y ya en el Racing fue cuando empecé a ver factible llegar al fútbol profesional. Y ese año fue para mí una felicidad inmensa.
¿Qué ha tenido que sacrificar para llegar hasta aquí?
Cuando empecé a jugar el fútbol, mi prioridad eran los estudios y el fútbol era algo secundario. Si tenía examen, no iba a entrenar. Y también entrenaba a veces cansado por pegarme el madrugón de ir a clase y después estar por la tarde haciendo trabajos o lo que fuese. Pero con el paso del tiempo eso fue cambiando. El fútbol pasó a ser una prioridad y los estudios siguen siendo una prioridad, pero me los tomo con mucha más calma. Y también he cambiado en el tema de la alimentación y el descanso. Eso sí que lo tengo cada vez más controlado.
¿En qué punto están sus estudios?
Empecé haciendo Ingeniería Química en la Universidad de Vigo durante dos años. Después, cuando me fui para Carballo, me matriculé en la Universidad de A Coruña en una Ingeniería Naval. No me convalidaban una si luego quería volver a Ingeniería Química, así que en el segundo cuatrimestre decidí sacarme el título de inglés, que me sería más útil. Ya en Ferrol estuve matriculado en la Universidad de Ferrol en Ingeniería Industrial, pero al entrenar por la mañana me era imposible ir a clase y seguir el ritmo. Este año decidí cambiar y matricularme en la UNED en Economía. Un cambio un poco radical (ríe). Tengo media carrera de Ingeniería y ahora estoy empezando Economía.
En el año del Bergantiños espabilé bastante en todo, en el fútbol y en la vida
¿Qué recuerdo guarda de su temporada en el Bergan?
Al Bergan le tengo un cariño inmenso. Se portaron conmigo muy, muy bien. Fue el año que me fui de casa. Tuve que espabilar bastante y en ese sentido me ayudó mucho Yelco (Alfaya), que lo tenía de compañero de piso y de niñero a jornada completa. Fue un año en el que espabilé bastante en todo, en el fútbol y en la vida.
Ahora ya solo le queda un saltito más hacia Primera.
No es algo que me plantee ahora mismo. Ahora sólo me planteo ayudar en todo lo que pueda al Racing porque aquí estoy muy contento y si se puede llegar a Primera con el Racing, mejor que mejor.