El Deportivo sigue teniendo tirón, su afición no le abandona en uno de los momentos más delicados del curso, tras solo sumar 5 puntos de 15 posibles y sigue al pie del cañón apoyándolo tanto en casa como a domicilio, de forma masiva. Y aprovechando los días festivos, a la Ciudad Deportiva de Abegondo se acercaron jóvenes seguidores blanquiazules a seguir los entrenamientos esta semana
El hándicap es que desde la pandemia de covid-19 el club ha cerrado la Ciudad Deportiva, de tal modo que las sesiones de trabajo solo se pueden seguir desde la valla exterior, pegada a la carretera y que cuenta con un continuo tránsito de vehículos. Una situación que dificulta la visión a los más pequeños, que a veces se encaraman al muro para poder seguir de cerca a sus ídolos.
Un hincha, mostrando fotografías publicadas en este diario de los seguidores en la valla, pedía al club que volviese a permitir la entrada de aficionados.
Si bien es cierto que la Ciudad Deportiva se ha abierto en alguna ocasión de forma puntual para que pudiesen los aficionados sacarse fotos con los jugadores al final de la sesión, por ejemplo con la llegada de Lucas Pérez, la tónica general es que solo se pueda seguir el entrenamiento desde esa valla.
Además, esta temporada el club decidió plantar pegada a la misma unas tuyas que, aunque de momento no dificultan la visión, con el paso del tiempo y de su crecimiento, impedirán que tanto los aficionados, como los periodistas, que cubren la información del Depor, puedan seguir las sesiones de trabajo.
Ya en 2019 el club había instalado una malla de sombreado en la valla, que hizo efecto vela, voló con el temporal e hizo que se derrumbase gran parte del muro exterior de la Ciudad Deportiva.
Esto contrasta con la gran cercanía que muestran los jugadores, muchos de ellos llegando los días de partido en Riazor por su propio pie, que no dudan en pararse a firmar autógrafos y hacerse fotos con los aficionados.