Después de una intensa primera vuelta, con cambio de entrenador incluido, el Fabril afronta ahora el parón navideño en unos puestos en los que ansía terminar la temporada: los playoffs. Volverá a los entrenamientos durante la primera semana del mes de enero, y lo hará siendo consciente de la importancia de los encuentros a los que le obliga a enfrentarse el primer mes del año, dos de ellos a domicilio.
Después del roscón de reyes llegará la primera piedra de tres; por clasificación, la más rocosa de todas: el Real Ávila (domingo 12 de enero). Es tercero, aunque solo un punto por encima de los deportivistas. Más lejos le quedan los 39 del líder, el Pontevedra, que pone muy alto el listón del ascenso directo. Los de Miguel de la Fuente encaran el nuevo año con la necesidad de volver a encontrar esa estabilidad que les permitió afincarse en la zona noble de la tabla, además de dejar atrás una mala racha de cuatro partidos sin ganar.
Si los de Manuel Pablo quieren asentarse en los playoffs, tendrán que vencer al Real Ávila y, sin mucho tiempo para celebrar la que sería una victoria valiosa, poner el foco en el siguiente, otro duelo directo. Esta vez recibirán al Valladolid Promesas en Abegondo (domingo 19 de enero). Quinto contra sexto, empatados a puntos hasta ahora (ambos con 27), en uno de los duelos que, con vistas a final de temporada, puede ser clave a pesar de la cantidad de jornadas que quedan por disputar.
Los pucelanos tienen unas estadísticas similares al Fabril. No solo se igualan en puntos, sino que también comparten el mismo número de goles a favor (24). Por poco no coinciden también en los tantos recibidos, pero los de Manuel Pablo acumulan uno menos (17) que los de Álvaro Rubio (18).
Después de dos duelos directos, el Deportivo Fabril viajará a la capital gallega para cerrar enero en el que será un derbi autonómico, ante el Compostela. Esta temporada, los fabrilistas ya saben lo que es ganarle a los de Antón Permuy. Lo hicieron en la jornada 3 por 2-0 gracias a las dianas de Aarón y Kevin Sánchez. A las órdenes de Óscar Gilsanz, eso sí.
Quieren repetir una vez más, ahora siguiendo las directrices de Manuel Pablo, contra un Compostela que necesita encadenar una serie de victorias para alejarse del descenso, del que ahora mismo está fuera por solo un punto.