Santi Mendoza/Iago Couce
Aunque perder nunca es plato de buen gusto, lo cierto es que la derrota del Deportivo ante el Barça (0-3) era lo más esperado por medirse contra uno de los mejores equipos de Europa, por no decir el mejor. Aun así, el conjunto catalán tuvo que recurrir a sus mejores jugadoras para poder llevarse los tres puntos de Riazor. Sin duda, si juegan todos los partidos con la misma actitud, el objetivo de la permanencia se conseguirá casi sin problemas.
A pesar de medirse contra una de las mejores delanteras del mundo, el Dépor Abanca fue capaz de aguantar casi sesenta minutos sin encajar.
Armado con una línea de cinco defensas, las de Irene Ferreras se emplearon al máximo para tratar de complicar a un Barça que le costó mucho encontrar la precisión de otras ocasiones. No fue hasta la entrada de Aitana y de Alexia Putellas cuando el cuadro catalán comenzó a carburar.
Una situación curiosa que dejó el estreno del conjunto coruñés en la máxima categoría de fútbol femenino fue que Raquel García, que el año pasado había jugado todos los minutos, fue sustituida.
La madrileña, a pesar de contar con la confianza de Irene Ferreras, no pudo completar su primer partido completo en Primera con la camiseta blanquiazul. Realizó un partido muy completo, pero fue cambiada para dar una oportunidad a la cantera Carmen.
El primer partido liguero de la temporada también supuso el estreno de Oriana Altuve. La venezolana, que llegó procedente del Al Shabab de Riad (Arabia Saudí), sustituyó a Millene Cabral, que hizo un grandísimo trabajo, y apenas pudo explotar sus cualidades.
Altuve, que se caracteriza por ser una delantera con facilidad anotadora, no dispuso de ninguna oportunidad debido a que el Barça tuvo hasta el final del partido la posesión de balón y el equipo coruñés apenas inquietó la meta defendida por Gemma Font.
El conjunto dirigido por Pere Romeu destacó por amasar mucho el esférico. Llevándolo de un lado a otro hasta encontrar el hueco y perforar la defensa blanquiazul.
No fue una tarea sencilla, pero lo logró gracias a la calidad de sus futbolistas. Los tres goles que marcó casi parecieron un calco, ya que vinieron de varias jugadas largas que acabaron en centros laterales, para que Ewa Pajor y Esmee Brugts perforasen la portería de Inês Pereira. La única diferencia estuvo en que dos de los tres tantos se marcaron en el área pequeña, donde faltó algo de contundencia a la hora de defender.
La mejor muestra de que a Irene le gustó el nivel que exhibió su equipo fue que no llegó a agotar las sustituciones.
Además, de las cuatro que hizo, una fue de manera obligada ya que se debió por los problemas físicos de Bárbara, mientras que las otras tres llegaron en los últimos minutos del partido, cuando este ya estaba sentenciado.
Esta situación refleja esa confianza ciega en el once inicial y la falta de efectivas por las lesiones de Henar, Ainhoa Marín y Lucía Rivas; y las ausencias de Marina Artero y Olaya Rodríguez, que se encuentran convocadas con España en el Mundial Sub-20.