En ocasiones el fútbol no es justo, pero esta vez sí lo fue y los tres puntos cayeron en las arcas del mejor equipo, el Athletic Club. El plan estaba claro, pero la ejecución no fue la esperada y, como resultado, el electrónico reflejó una derrota que impide al Deportivo respirar tranquilo (2-0).
La famosa cláusula del miedo que se refleja en el contrato de Marina Artero obligó a Fran Alonso a realizar cambios con respecto a las últimas jornadas. Para suplir a la jugadora cedida por el Athletic Club, volvió a tirar de Lucía Martínez, aunque esta vez sufrió con las internadas de Azkona.
Devolvió a Olaya al medio del campo y ubicó a Samara en la izquierda. Arriba, dejó a Millene en el banquillo por primera vez en la temporada y dio la titularidad a Bennett. Ninguna de ellas estuvo cómoda sobre el verde y la estadounidense se vio sola a la hora de buscar la portería rival.
Avisó Fran Alonso antes del choque: “Tenemos el plan de partido muy claro”. Sin embargo, sobre el verde de Lezama las que demostraron querer los tres puntos fueron las locales.
El Deportivo esperó agazapado en su campo y cedió el esférico al Athletic. Y lo cierto es que las blanquiazules no se mostraron cómodas en ningún instante. La idea era cazar alguna contra peligrosa comandada por Ainhoa Marín, que tenía a Bennett como referencia en la punta del ataque, pero las ocasiones deportivistas brillaron por su ausencia. Así fue que cerraron el partido con solo dos remates a puerta. Buscaba el técnico blanquiazul frustrar a las locales con una defensa que dejase pocos espacios, pero el Athletic no se amedrentó y convirtió en las dos más claras que dispuso.
La hoja de ruta era realizar un ejercicio de resistencia y coger al Athletic desprevenido en una contra. Pues ni una ni otra. Las jugadoras del Dépor acabaron fundidas físicamente y lo terminaron pagando. Aguantaron los primeros 45 minutos, aunque los arreones de las de David Aznar dejaban entrever que su gol era cuestión de tiempo.
Tras pasar por vestuarios, eran varias las jugadoras que evidenciaban cansancio. Aún así, Fran Alonso quiso estirar las ventanas de cambio. Lo hizo tanto que el agotamiento provocó una rotura de líneas. Y con ella, el primer gol del Athletic. Ya en el minuto 71 dio entrada a ADT y a Hmírová; hizo salir a Bárbada y a Ainhoa, la única jugadora que estaba inquietando a la defensa local.
Parecía que el Dépor había encontrado el rumbo hacia la portería rival. Pero el partido ante el Athletic volvió a sembrar la duda en la parcela ofensiva. “Estaría preocupado si no generásemos ocasiones”. Fueron las palabras de Fran Alonso tras el duelo ante el Costa Adeje Tenerife de la pasada jornada, donde el Dépor sí se empleó en ataque. Pero en Lezama no fue así y las blanquiazules apenas inquietaron a Nanclares.
Podría ser peor. La derrota no agrava la situación clasificatoria del Dépor merced a las derrotas de sus rivales en la lucha por la permanencia. Sigue a 4 puntos, pero recuperar las buenas sensaciones será clave en el tramo final de la campaña.