El Deportivo Abanca recibirá (hoy, 17.00 horas) al Alavés Gloriosas con motivo de la undécima edición del trofeo Teresa Herrera femenino.
A pesar de que es la primera prueba para las de Irene Ferreras, que arrancaron la pretemporada hace diez días y todavía no han disputado ningún encuentro, esta llega cargada de alicientes.
De carácter amistoso, sí, pero hay un título en juego organizado por el club. Es en el estadio de Riazor, un escenario en el que no suelen jugar habitualmente, lo que supone una oportunidad para que más público que nunca vea el nivel de las jugadoras y durante el curso se acerque a animar a Abegondo. Y contra uno de los trece rivales a los que se enfrentará en Primera Federación, ya que el Alavés descendió recientemente a la categoría de plata.
Otro de los alicientes habituales de los partidos de pretemporada es ver en acción a los nuevos fichajes. Aunque por la política del club de mantener el bloque sólo han sido seis las caras nuevas, es probable que tres de las incorporaciones partan desde el inicio y las otras tres disfruten de minutos durante la segunda mitad.
De la columna vertebral del equipo sólo faltará Ainhoa Marín, con una lesión de rodilla. Su baja provoca que en la zona ofensiva puedan aparecer dos de las nuevas como titulares: una apunta a ser Lía, que volverá a enfundarse la blanquiazul, y el otro puesto se lo disputarán Laurina y Ana de Teresa. Millene parece fija en la punta del ataque y, como sucedía al término del pasado curso, Eva Dios y Charle se disputan un sitio en el once inicial.
Quien sí se espera que parta como suplente es la japonesa Ayaka Noguchi, debido a la solidez del doble pivote Paula-Henar, pero en los minutos que tenga se podrá vislumbrar que nuevas variantes le puede ofrecer a Irene Ferreras en el centro del campo.
Por su parte, el Alavés llega en una situación distinta, intentando una reconstrucción. Se estrenará la entrenadora aragonesa Andrea Esteban.