Fabril y Silva, que volverán a verse las caras una campaña más en Tercera RFEF, disputaron el pasado miércoles su primer partido de pretemporada en Abegondo. El derbi, ya habitual durante cada verano, se saldó con victoria blanquiazul por 2-0 con goles del canterano Hugo Padín y el reciente fichaje canario Iván García. A pesar de ser un encuentro preparatorio, los dos equipos imprimieron un ritmo alto al juego y dejaron detalles que pueden ser importantes a lo largo del curso en la máxima categoría autonómica.
El Fabril disputó todo el partido ordenado en un 1-4-3-3 y utilizó dos onces completamente distintos en cada una de las dos partes. En la primera, Hugo Ríos fue el portero y la defensa la formaron (de derecha a izquierda) Currás, Seydi, Barcia y Manu Berrocal. Fabio fue el pivote y por delante se situaron Barba y Nájera. Jesús Ares, ex del Celta, ocupó la banda derecha y Juan, futbolista brasileño a prueba, la izquierda. Garaboa fue el punta.
En la segunda mitad, Brais estuvo bajo palos y estuvo escoltado por Quique Teijo, Álex Pereira, Fito e Iano Simao. Rubén López ejerció de mediocentro con Iñaki, reciente fichaje, y Baldomar como interiores. En los extremos estuvieron Diego Gómez y Padín, mientras que Iván García fue el ‘9’.
Por parte del Silva, Javier Bardanca presentó un 1-4-4-2 que también se prolongó durante los 90 minutos aunque el técnico sí realizó cambios mediada la segunda mitad.
El once inicial fue el siguiente: Damián en portería; Lema, Fiuza, Antonio y Coba en defensa; Joshua, Josito, Melide y Isaac en el centro del campo, y Kolie y Antón en ataque.
Bardanca dio entrada tras el descanso a siete jugadores diferentes y mantuvo el 1-4-4-2 con Ríos bajo palos y una zaga formada por Prieto, Xusto, Nico Manteiga y Lema, que pasó la lateral izquierdo. Joshua e Isaac también cambiaron de banda en los extremos, mientras que Iago Romar y David García formaron el doble pivote. Antón siguió en punta y fue acompañado por Joao Paulo.
Ya en el minuto 59 saltaron al campo Coba, Álvaro Rey, Aarón Sánchez y Marcós Gómez por Lema, Isaac, Joshua y Antón, respectivamente,
El filial blanquiazul trató de asumir el control del partido y quiso dominar el juego a través del balón durante los 90 minutos. Los centrales se asentaron en la línea divisoria y en ciertas fases lograron jugar en campo rival con continuidad. Por su parte, los laterales también fueron bastante largos aunque sin chocar con los extremos, que jugaron abiertos. Jesús Ares, zurdo y máximo goleador del Celta Juvenil durante el pasado curso, actuó a banda cambiada, mientras que Garaboa fue el punta tras una temporada con varias participaciones como extremo en el Juvenil A.
Por otro lado, el Silva no renunció al balón cuando tuvo la oportunidad de tenerlo, pero fue un equipo más reactivo. Cuando consiguió robar, sobre todo en la parcela central, salió con velocidad a través de la rapidez de la dupla atacante, Antón y Kolié, y del extremo Isaac, potente, vertical y con la portería rival entre ceja y ceja.
Ninguno de los dos equipos pudo presionar alto de forma constante, aunque por diferente motivo. El Fabril sí quiso apretar al Silva en su área, pero el conjunto de Bardanca no le dio apenas oportunidades para robar en zonas peligrosas al no sacar el balón en corto. El cuadro blanquiazul se posicionó avanzado y buscó el error rival en campo contrario siempre que pudo.
Por su parte, el Silva eligió defender replegado para que el Fabril saliese desde atrás con el balón jugado y pudiese dejar espacios a la espalda de la defensa con la esperanza de poder atacar esa zona gracias a la velocidad de sus atacantes.
Un aspecto llamativo de los primeros 20-25 minutos de partido fue el peligro generado por el Fabril en acciones a balón parado, sobre todo en lanzamiento de esquina. El filial sacó en esos minutos cinco córners y remató casi todos a pesar de estar a unas alturas de pretemporada que hacen pensar que esas acciones todavía no han sido trabajadas por Óscar Gilsanz.
Jesús Ares fue el encargado de lanzar las jugadas a balón parado con su zurda, tanto faltas laterales como córners, y puso centro al área donde el Fabril se impuso a un Silva que suele ser dominador en el juego aéreo y en este tipo de situaciones. De hecho, Garaboa remató un balón al larguero y pudo abrir el marcador.
El Fabril mereció ganar sobre todo por presencia en campo contrario y ritmo de juego, pero el Silva volvió a demostrar que con el paso de los años no pierde la competitividad, una de sus señas de identidad.
Nada más comenzar la segunda parte, Padín provocó un penalti que él mismo se encargó de transformar y el 2-0 llegó en un error del Silva que castigó Iván García.
El Silva también estrelló un tiro en la madera pero se prodigó menos en ataque que el conjunto blanquiazul.
Muchos fichajes se estrenaron con sus respectivos equipos, mientras que otros jugadores destacaron por otros motivos.
La principal novedad en el Fabril fue la presencia de Dani Barcia, que regresó al filial tras varias semanas entrenando con el primer equipo. El central jugó como en él es habitual, con seguridad con el balón, y no se atisbó ningún tipo de comportamiento fuera de lo común.
Por otro lado, Iñaki hizo un buen debut, mientras que Iano Simao destacó por su profundidad en el lateral izquierdo.
Respecto a los fichajes del Silva, el atacante Isaac y el central Nico Manteiga destacaron por su potencia y capacidad con balón, respectivamente.