El Compostela no acusó el llevar un mes sin competir y tuteó al potente Pontevedra. Los de Rodri Veiga sacaron un empate en casa y rompieron la racha de seis victorias consecutivas de un Pontevedra que se adelantó.
Los primeros compases de partido fueron muy igualados. En una dinámica de centrocampismo se estaba cuando el conjunto de Ángel Rodríguez robó un balón en el centro del campo y Álex González avanzó rápido por su banda y se sacó un buen centro al segundo palo que recibió Alberto Rubio. Con la zaga celeste algo lenta, le dio tiempo a perfilarse el balón hacia su zurda y batir a Pato Guillén. El partido se ponía muy favorable para los granates que incrementaron más, si cabe, el planteamiento de inicio de partido, juntar las líneas, no dejar huecos al rival y lograr hilvanar alguna contra para ampliar la renta. Con la mínima ventaja visitante se llegó al descanso.
Tras la pausa cambió el panorama, el Compostela dio un paso adelante y salió dispuesto a empatar el partido. Los granates salieron algo fríos y en el minuto 54 encajaron el gol del empate. Víctor Vázquez pisó a Pablo Durán dentro del área y la correspondiente pena máxima la transformó en gol Samu. El míster local Rodri movió el banquillo para incrementar el ataque sobre el área granate mientras que Ángel Rodriguez recurrió a Rufo para también poner más pólvora en el terreno de juego. Los cambios del Compostela comentados le sentaron bien y prueba de ello es que Parapar, uno de los jugadores que saltó al césped del Vero Boquete, obligó a Cacharrón a realizar una buena intervención atrapando el disparo cruzado del jugador local. Esta acción sucedió en el minuto 70, un tramo de partido muy abierto y que podía decantarse por cualquier equipo. El Compostela había mejorado sus prestaciones respecto al primer tiempo pero los granates tenían mucha pólvora en el campo. De hecho, los killers Rufo y Charles pudieron poner el 1-2 en el minuto 72 pero Pato Guillén se erigió en salvador de los suyos, primero la ganó el mano a mano a Rufo y acto seguido se lució con una gran estirada a disparo de Charles. Querían los tres puntos los granates pero también el Compostela que gozó de una buena ocasión a falta de diez minutos, Matías Vesprini botó una falta que se fue muy cerca de la escuadra de la meta defendida por Cacharrón. En los minutos finales faltó claridad de ideas a ambos conjuntos. El local Fer Beltrán vio la roja en el añadido por protestar una falta pero el Pontevedra no tuvo tiempo de aprovechar esta circunstancia.