El Bergantiños se ha blindado en el regreso a los entrenamientos después de más de diez días de vacaciones navideñas en las que, tanto cuerpo técnico como futbolistas, han aprovechado para recargar las pilas tras un intenso mes de diciembre. El equipo de José Luis Lemos realizó la primera sesión de 2022 a puerta cerrada, sin permitir siquiera la entrada de medios gráficos. En el primer día de trabajo se ausentaron cuatro jugadores.
El club carballés realizó las pertinentes pruebas de detección de COVID-19 antes de que diese comienzo el entrenamiento. Los futbolistas estaban citados, precisamente para llevar a cabo los test, a las 16.00 horas. Media hora después dio comienzo el primer entrenamiento del nuevo año a las órdenes del cuerpo técnico bergantiñán con el derbi ante el Arosa de la última jornada de la primera vuelta en el horizonte (sábado, 17.00 horas en As Eiroas).
En la sesión de activación llevada a cabo ayer por el Bergantiños a las órdenes de José Luis Lemos no estuvieron cuatro de los futbolistas de la primera plantilla carballesa que ni siquiera llegaron a hacer los test que realizaron el resto de compañeros y de integrantes del cuerpo técnico.
El Departamento de Comunicación informaba ayer por la tarde, una vez concluido el entrenamiento del Bergantiños, de que todas las pruebas COVID-19 realizadas a futbolistas y a integrantes del cuerpo técnico carballés resultaron negativas, por lo que se pudo realizar la sesión de trabajo con total normalidad.
Una de las decisiones llamativas por parte del Bergantiños en el regreso al trabajo después de las vacaciones fue que el club no permitió que la fotógrafa de este medio pudiese entrar a la instalación de As Eiroas para realizar su trabajo y captar las instantáneas del primer entrenamiento del equipo de José Luis Lemos en 2022 y en la misma semana en la que encarará el último partido de la primera vuelta ante el Arosa, precisamente en As Eiroas.
Por el hecho de jugar el sábado y del tiempo que lleva parado el equipo, aunque no ha sido confirmado, sería de esperar que el Bergantiños entrenase los cinco días de la semana antes de jugar el derbi contra el Arosa.