Monbus Obradoiro y Hereda San Pablo Burgos se miden este sábado (18:00 horas, pabellón Multiusos Fontes do Sar, con el arbitraje de Jordi Aliaga, Alberto Baena y Yasmina Alcaraz) en un partido esencial para escapar de la zona baja de la clasificación.
El técnico gallego, Moncho Fernández, recupera a dos de sus principales amenazas exteriores, el canadiense Kassius Robertson y el lituano Laurynas Beliauskas, y podría hacer debutar al recién llegado Edgar Vicedo.
En frente un Burgos que ha levantado el vuelo tras la llegada del técnico Salva Maldonado, quien apuesta por un baloncesto más rápido, de muchas más posesiones, que su antecesor, el croata Zan Tabak.
No obstante, a Moncho Fernández lo que más le preocupa de su rival es su fortaleza en el juego ofensivo, así como el buen momento del pívot serbio Dejan Kravic, que regresa a Santiago, donde jugó en el curso 2019-20.
“Para hacer daño al Burgos, en primer lugar, tendremos que estar muy bien controlando sus virtudes. Hablaba de su rebote en ataque y de ese juego en transición, que han aumentado con la llegada del nuevo entrenador y desde donde consiguen una parte muy importante de su anotación con grandísimos porcentajes”, advirtió el técnico santiagués, que mantiene la baja de Álex Suárez.