Guillermo Pigueiras, entrenador del Victoria, declaró que “estoy más que orgulloso de mi equipo. Nuestro objetivo en el partido era acabar contentos con nuestro trabajo y se ha cumplir. Queríamos irnos para casa con la sensación de haberlo dado todo y con la satisfacción de ver a nuestras a familias en la grada de Preferente orgullosas del equipo”.
El entrenador del Victoria asegura que no le pudieron ni la presión ni los nervios en el enfrentamiento ante todo un Villarreal. “Para nada estuve nervioso. Soñé tantas veces este partido que tenía la sensación de haberlo vivido ya. Fue más o menos lo que imaginábamos. Quizá pensaba que podríamos estar un poco más cerca de ellos en algún duelo pero, cuando empezaban a correr, no llegábamos ni a hacerles falta. Esa diferencia física la marcan las categorías”.
Guillermo Pigueiras dirigió por primera vez en el estadio de Riazor. “Fui muchas veces a ver partidos a Riazor, pero nunca me imaginé en el área técnica. Tendré que seguir trabajando para intentar que se repita más a menudo (ríe)”.
¿Cuál fue el mayor problema que se encontró el Victoria en el partido? “Buscaban continuamente situaciones de dos contra uno por fuera pero creo que defendimos bien esas situaciones. En el primer gol nos corrieron al espacio y en el balón parado son muy superiores. Era muy difícil contenerlos, pero le doy matrícula de honor a mis jugadores”.
El técnico blanquinegro explica cuáles eran las intenciones de su equipo en un partido tan complicado como el de ayer. “Alternar las posiciones de Iago y Raña para que no los fijasen y que Martín, desde la mediapunta, se descolgasen para recibir, darle pausa al juego y sacar el balón fuera. Lo hicimos en alguna ocasión en la primera parte pero no fuimos capaces de darle continuidad. Sacamos un córner, alguna falta lateral...”.
Guillermo asegura que “estaba tan metido y concentrado en el partido que no me di ni cuenta de quién estaba en el otro banquillo”. En cambio, al acabar el partido, Unai Emery “me dio la enhorabuena por la experiencia y me dijo que siguiéramos trabajando porque le habían gustado muchas cosas de nuestro equipo, aunque creo que eso me lo dijo para quedar bien (bromea)”.
Nada más finalizar el encuentro, el Victoria se fue de cena. “La idea era estar juntos para hablar de lo que vivimos por la tarde. Aprovecharé para intentar hacerles ver que, a partir de mañana, hay que volver al mundo real”.
Jorge Rodríguez fue uno de los protagonistas del Victoria-Villarreal al jugar el último cuarto de hora después de haber llegado al mediodía de Irlanda, donde se encuentra instalado desde hace dos meses por motivos laborales.
“Si había un retraso de media hora en el último vuelo, no llegaba”, relata el capitán blanquinegro, que se despertó a las “tres de la mañana” y cuenta que a los 15 minutos de su llegada ya estaba en el club después de pasar por casa a por la bolsa de deporte: “Me la tuvo que hacer mi madre”.
“Es una plantilla única, me siento muy querido. En cuanto llegué, me aplaudieron y me dieron un abrazo”, afirmó un Jorge que no se esperaba saltar al césped: “Era consciente de las circunstancias y sabía que había una gran probabilidad de no jugar. Venía muy tranquilo y con muchas ganas de disfrutar la experiencia”.
Sin embargo, entró al campo casi al mismo tiempo que Gerard Moreno, la gran estrella del Villarreal. “Tenerlo tan cerca fue increíble”, destacó.
Por último, Jorge admitió que valió la pena el viaje relámpago –regresa hoy a las 7.00 a Dublín–. “Las incógnitas que tenía de si merecía la pena la locura que estaba haciendo se han resuelto y me voy más feliz que nunca”.
Jano: “Asenjo me dio la enhorabuena al final del partido, obviamente le pedí la camiseta”
“Es un sentimiento raro porque te vas con ocho goles encajados pero con un buen sabor de boca porque creo que hice lo máximo. Es una sensación extraña, los ves por la tele y te encuentras delante parándoles un tiro. Además, ver la grada de Preferencia llena te pone los pelos de punta. Al final Asenjo me dio la enhorabuena y que te lo diga un porterazo como él... Obviamente le pedí la camiseta”.
Adri Méndez: “En este partido no teníamos nada que perder, disfrutamos como niños"
“El resultado es lo de menos, lo importante era disfrutar de esta experiencia única y lo hicimos a pesar de tener poco el balón. En este partido no teníamos nada que perder. Disfrutamos como niños. Impone Riazor pero impone más el Villarreal. Imponen un ritmo increíble y además nos mostraron un respeto brutal. A nivel personal salí tranquilo y estoy contento a nivel personal”.
Sergito: “Destaco el respeto que nos tuvieron, ya desde el principio con el equipo que sacaron”
“Fue una experiencia increíble. Estoy muy contento por el equipo, hicimos lo que pudimos pero hay mucha diferencia de categoría. Al final quisimos disfrutar un poco con el balón pero la diferencia se nota. Intenté tirar algún caño para disfrutar, a nivel personal estoy muy contento con el partido. De ellos destaco el respeto que nos tuvieron, ya desde el principio con el equipo que sacaron”.
Raña: “Intentamos atacar cuando podíamos pero eran muchos metros para recorrer”
“Tuve que hacer un montón de ayudas a Mandayo para tapar a Chukwueze, sí que hice bastantes metros. Intentamos atacar cuando podíamos pero eran muchos metros para recorrer. Ver la grada de Preferencia casi llena, jugar contra un Primera... Se disfruta igual a pesar de estar tanto tiempo detrás del balón. Es increíble ver a tanta gente cantando y ver que te aplaudan los niños a los que entrenas”.