El Racing de Santander ya es segundo en la tabla clasificatoria con 26 puntos en su haber después de desmenuzar al Zamora en el segundo periodo. Fue un encuentro con dos caras, un primer periodo donde imperó el miedo y el respeto entre los dos equipos, un bostezo en las gradas, y una segunda parte donde el Racing dio un paso adelante, marcó en su primera llegada y a partir de ese momento superó en todos los órdenes a un conjunto rojiblanco que sigue sin dar con la tecla. Tres goles racinguistas que dejan a Movilla en la cuerda floja.

El primer periodo fue un suplicio para los que busquen espectáculo en el balompié, con un juego muy trabado y tímidas aproximaciones a las dos áreas. La más clara de los locales llegó en un disparo de Carlos Ramos que se perdía alto, mientras Bustos marraba el mejor acercamiento del Racing de Santander.

Pero en el primer minuto de la reanudación llegaría la jugada clave del encuentro, una falta al área que ponía Borja Domínguez para el cabezazo perfecto de Fausto Tienza a las mallas, una acción que templó a los de Guillermo Fernández Romo a la vez que desubicaba a los zamoranos. Y es que pocos minutos más tarde, la jugada del joven lateral izquierdo Simón Luca la embocaba desde cerca Manu Justo, un delantero centro de urgencia ante la baja de Cedric.

En el tiempo de añadido, una jugada excepcional de Camus la remachaba Jack Harper desde cerca para poner el cero a tres.