Antes de tomar asiento, visiblemente relajado, para dar su visión de la realidad deportivista en esta entrevista, ejerce de veterano de vestuario dando consejos al oído al central juvenil Juan Rodríguez.
Siempre con semblante sonriente, reflexiona acerca del lugar privilegiado que ostenta el club coruñés en la tabla; sin embargo, la complicada situación económica y deportiva por la que atraviesa el próximo rival herculino, el Extremadura, le hace fruncir el ceño y rememorar épocas de sufrimiento pasadas.
A sus 35 años, el meta menos goleado de las tres primeras categorías del fútbol estatal afirma que posee cuerda para rato e incide en su ilusión por colgar las botas en el RC Deportivo en Primera.
La temporada está discurriendo a la perfección, con el equipo líder y en plena racha victoriosa...
De momentos estamos de primeros en la clasificación, los números están a nuestro favor pero tenemos que seguir así, no podemos bajar el pistón en ningún momento. Ya comprobamos que hemos tenido una racha mala y somos conscientes de que cualquier club te puede hacer mucho daño. Debemos seguir en esta línea, pensar solo en el partido siguiente para poder llegar a fin de temporada con el mayor número posible de puntos.
¿A nivel de estadísticas eres el portero de moda del fútbol nacional?
Los datos que están saliendo son mérito de todo el equipo, siempre digo que conseguir ser el meta menos batido de una liga se debe a que hay un colectivo que realiza una gran labor. Mis compañeros lo están haciendo fenomenal. Siempre digo que en primera instancia el portero es un “evitador”, antes de que le tiren, y después una persona que debe tratar de parar la pelota. El Deportivo está haciendo un gran trabajo defensivo y ofensivo. Queremos seguir estando ahí arriba y para ello tenemos que continuar trabajando duro.
¿Cuál es tu secreto para estar siempre concentrado, incluso en partidos en los que entras en acción cada muchos minutos?
A ver, es complicado de explicar; soy muy cuadriculado y desde el día anterior intento seguir las mismas rutinas para estar siempre concentrado. Al final cuando estas mucho en contacto con el balón es más sencillo hacerlo bien, pero cuando tardas en actuar intento mantenerme muy activo de otra manera, hablándole a los compañeros para que estén ordenados y atentos a las ayudas. Eso me hace estar más metido en el partido y cuando me llegue la ocasión de ir a por el balón me encuentro más ‘enchufado’.
Da la sensación de que a pesar de que no eres un arquero de la talla física de Pantilimon, Van der Sar o Courtois, por ejemplo, te encuentras muy cómodo en balones por alto...
Es un trabajo que ya hemos trabajado en la cantera desde niños, lo hemos hecho muy bien todos estos años. Al final la altura para mucha gente es un hándicap. No tengo la envergadura de otros porteros pero mido bien la trayectoria del balón, me sitúo debajo del mismo y es una acción que me gusta. Intento ser cada día más completo como portero. Están de moda los porteros altos y también los que juegan con el pie, siempre a criterio del entrenador.
Soy cuadriculado e intento seguir las mismas rutinas para estar concentrado
¿Te gusta sacar el balón jugado desde tu área con el pie?
El año pasado y hace dos en el Sabadell era el meta que más tocaba balón de la Liga con el pie; era el primer atacante del equipo y para nada me encontraba incómodo.
En la historia reciente del RC Deportivo han pasado metas contrastados como Liaño, Songoo o Molina. ¿Alguno de ellos era tu ídolo cuando eras niño?
Tuve la suerte de compartir vestuario con Molina y aprendí muchísimo de él; me parece un portero espectacular. Yo cuando era joven era mucho más explosivo, corría muchísimo más y me tenía que estirar mucho por el balón. Él, estando bien parado y posicionado, llegaba a balones que a mí me costaba mucho más. Al final me lo decía, que el posicionamiento de los pies era clave. Aprendí de él. Era un adelantado a su tiempo. Ojalá pudiera parecerme a él.
Ante la UD Logroñés el equipo dio sensación de total entereza. ¿Ha sido vuestro partido más completo de la temporada?
A ver, esta categoría es de nivel, no es una Segunda B normal, por así decirlo. Están todos los equipos que jugaron playoff el pasado año y cualquiera podría estar en Segunda. Hay más nivel que en años anteriores. A todos nos gusta ganar por 4 o 5 a cero, a mí el primero, porque soy un ganador. Me gusta más ganar por más renta pero un 1-0 o 0-1 vale igual tres puntos.
¿Aportas más seguridad tú a la defensa o esta línea te proporciona a ti una mayor tranquilidad?
Creo que es un trabajo de los dos; intento que ellos cuando miren para atrás sepan que hay un portero que intenta dar tranquilidad al grupo, que puedan confiar en mí. Yo confío plenamente en todos mis compañeros porque aquí defiende todo el mundo, desde el delantero, y eso siempre me ayuda a desempeñar mi labor con total seguridad.
¿Te ha sorprendido que la pareja de centrales configurada por Lapeña y Jaime, tal vez que arrancaron la temporada con menos opciones, se haya consolidado en el eje de la zaga?
Bueno, eso creo que es una idea que comentáis vosotros en la prensa. Al final, los dos vienen de actuar en Segunda División y entonces tienen un gran nivel, al igual que Trigueros o Granero. Sinceramente creo que el Deportivo está muy bien cubierto en este puesto de central y el míster debe ser el que decida. Los cuatro están muy capacitados y con ellos me siento muy tranquilo, la verdad.
Tuve la suerte de compartir vestuario con Molina; aprendí mucho, era un adelantado
¿Y qué opinas de la rápida adaptación de Víctor García al ‘carril del 2’?
Ya lo conocía del año pasado en el Sabadell de Segunda; físicamente es espectacular y en defensa está ofreciendo un gran rendimiento, ha aprendido a hacerlo muy bien en esta demarcación. Que siga así, porque está increíble.
Y en el otro costado, Héctor ejerciendo también de líder, ¿no?
Por supuesto, está a un nivel muy bueno, nos ayuda mucho. Al final te das cuenta también de que es una pena que otros futbolistas como Aguirre o Trilli, Benito, Valín no tengan tantas opciones porque los que están jugando lo están haciendo espectacular. No voy a descubrir ahora yo a Héctor, porque tiene una amplia carrera como profesional y está a un nivel elevadísimo.
Ya con la mente en el partido del domingo ante el Extremadura y la incertidumbre que lo envuelve, ¿qué crees que puede pasar?
Nosotros tenemos que estar preparados para jugar, debemos pensar que el partido se va a jugar con normalidad y si no se juega será una desgracia para el fútbol.
¿Te ha tocado vivir una situación semejante en tu carrera profesional?
Sí, me tocó en Murcia y fue muy complicado. En el Extremadura tengo excompañeros como Dani Pérez, Márquez, Toribio... Es una situación bastante fastididada y les mando todo mi apoyo. Nosotros debemos ir con el chip de que vamos a jugar el partido; debemos estar preparados para ellos.
La mente de un equipo en un trance así no va...
Pues no, es muy difícil abstraerse de la realidad y centrarse en el fútbol. Si tienes un poco de dinero ahorrado puedes llevarlo un poco mejor pero si no lo tienes, a ver cómo haces. Es una situación delicada que aguardemos que se supere pronto.
¿Puede ser un partido ‘trampa’ como el 2-3 de hace dos campañas en Riazor?
No es que sea trampa, es que si juegan disponen de un equipazo. Es un conjunto configurado para el ascenso.
¿Puede ser la oportunidad perfecta para demarrar en la clasificación?
No lo sé, prefiero no hacer cábalas nunca sino ir partido a partido, pensando únicamente en el siguiente, en obtener los tres puntos.
¿Te ves con fuerza para jugar hasta los 40?
No me veo fecha de caducidad ahora mismo, me veo muy bien; cuidándote mucho se puede alargar la vida del futbolista.
¿Te gustaría retirarte en el Deportivo en Primera?
Ojalá, sería un sueño para mí; esperemos que el año que viene estemos en Segunda y después ya se verá.
Riazor siempre es Riazor; 19.000 socios es la hostia
Hasta el momento Riazor se ha mostrado prácticamente inexpugnable...
Claro, es que Riazor siempre es Riazor. La afición es espectacular, actuar con 15.000 personas a tu favor es una pasada, están contigo y saben que en los malos momentos tienen que animar. Se vive una gran convivencia entre equipo y seguidores y ojalá que esto siga siendo así para poder seguir sacando muchos puntos en casa, que serán la base del ascenso.
Esta semana se han superado los 19.000 abonados...
Es que es la hostia... Coruña lo bueno que tiene es que es del Deportivo; hay otras ciudades en las que la gente es de equipos como Madrid o Barcelona pero aquí prácticamente todo el mundo es del Depor, es espectacular.
¿Te sientes respaldado?
Sí, mucho. Solo tengo palabras de agradecimiento. En el campo suelo estar muy concentrado en lo mío pero es un plus que siempre vamos a tener cuando las cosas se pongan difíciles.
¿Ejerces de veterano dando consejos a los que empiezan?
Sí, lo cierto es que intentamos darle pistas a los jóvenes, hay que tener los pies en el suelo y al final no todo es tan bonito como cuando te lo pintan al principio. Llegar arriba no es tan sencillo.
¿Cuántos años serán necesarios para poder ver de nuevo al Deportivo en la élite?
No me atrevo a pronunciarme; en lo único que pienso es estar dentro de un año en Segunda División.
¿Un deseo colectivo y otro individual para este curso?
Es que van de la mano; conseguir ascender y estar en Segunda en la 22-23.