55 minutos en dos partidos desde el banquillo han bastado al capitán de la SD Logroñés, Miguel Ledo, para convertirse en uno de los nombres propios de este arranque de curso 2021-22 en la Primera RFEF.
Nacido en Logroño hace 30 años, el defensa central ha desarrollado toda su carrera en el conjunto blanquirrojo, desde la creación de la SD en 2009. Toda una vida ligada al equipo de su casa, donde se ha erigido en el futbolista del club riojano con más partidos disputados con 81 participaciones y 76 titularidades. Y, además, en las dos últimas jornadas de liga, también en el revulsivo de su equipo (en ambas ocasiones siendo suplente).
El pasado viernes, cuando el Depor ya saboreaba el 1-0 en Riazor, Ledo, que había entrado al campo en el minuto 79, superaba a Ian Mackay con un soberbio testarazo y rescataba un punto para los riojanos en la última acción del duelo.
Los jugadores blanquirrojos revivían una sensación similar a la que habían experimentado apenas cinco días antes.
En la cuarta jornada, la SD Logroñés caía en Las Gaunas por 0-2 en los primeros 38 minutos de su enfrentamiento con el Talavera de la Reina.
Dos arreones de Sandoval y Soberon empataron el duelo antes del descanso, pero fue el capitán, que había entrado en el minuto 46, quien obró la remontada en el 80 cazando un rechace en el área.
No es la primera vez que Ledo sale al rescate de su equipo. Ya en la liga 2012-13, marcó el 2-2 en casa de la Real Sociedad B en el minuto 89.
Al curso siguiente, anotó, en el mismo minuto, el 1-0 ante el Celta B. En total lleva diez dianas con los riojanos.