El Deportivo significa mucho para el técnico del Tudelano, Javier Olaizola. El cuadro blanquiazul es el adversario al que el donostiarra se enfrentó en más ocasiones como futbolista. Dieciocho partidos que le dejaron recuerdos maravillosos, como sus duelos con Fran por la banda o las goleadas, como jugador del Mallorca, a todo un rival de Champions en Son Moix (4-1 en noviembre de 2001 y 4-2 en marzo de 2004), pero también duras experiencias como la grave lesión de rodilla que sufrió en Riazor el 1 de diciembre de 2002.
“Con todas las veces que jugué contra el Depor, el recuerdo que más tengo grabado es que mi primera lesión grave la sufrí en Riazor, que me rompí el ligamento cruzado. Se me cayó Makaay encima y me hizo bastante daño. Seguí jugando, pero a los cinco minutos salté a por un balón con Sergio González y al caer me rompí definitivamente”, relata.
Olaizola, que ahora tiene 51 años y cumple su primera temporada en el banquillo del Tudelano, acumuló catorce campañas como futbolista profesional, desde 1990 hasta 2004, en las que alcanzó los 394 partidos —226 en Primera División (19 con el Burgos y el resto como jugador del Mallorca) y 168 en Segunda—.
el mejor rival
Fran tenía una zurda exquisita y, sobre todo en Riazor, me hacía sufrir
Víctor Sánchez del Amo y Fran son los futbolistas con los que protagonizó un mayor número de duelos. Quince con el madrileño y catorce con el de Carreira.
“Cuando pienso en el Depor, el primer jugador que me viene a la cabeza es Fran, sin ninguna duda, porque yo era lateral derecho y él extremo izquierdo, y me enfrentaba a él. Tenía una zurda exquisita y, sobre todo en Riazor, me hacía sufrir. Luego tuvieron a jugadores como Mauro Silva, Donato, Bebeto, Djalminha, que eran grandes futbolistas a nivel mundial”, comenta.
Cuatro victorias, ocho empates y seis derrotas registró el guipuzcoano ante el cuadro herculino, cuyo primer duelo lo protagonizó el 25 de octubre de 1992, en las filas del Burgos (0-0) y ante un Depor que dirigía Arsenio Iglesias, y su último pulso fue aquel inolvidable 4-2 en Son Moix en marzo de 2004 a un cuadro coruñés que entrenaba Javier Irureta, con goles de Correa, Ramis, Eto’o y Perera para el Mallorca; y Munitis y Djalma por parte de la escuadra blanquiazul.
“Éramos dos equipos potentes, que peleábamos todos los años por estar arriba y competíamos con conjuntos como el Madrid o el Barcelona, a pesar de ser clubes modestos y con menos presupuesto”, presume el actual técnico del Tudelano.
Si el Depor es el adversario al que más ‘sufrió’, ‘Jabo’ es el técnico al que en más ocasiones se enfrentó con dieciséis encuentros.
“Solo puedo hablar bien de Irureta como entrenador porque sacó un excelente rendimiento a aquellas plantillas. Para mantenerse tantos años ahí arriba, algo tenía que tener porque no era nada fácil”, argumenta el preparador vasco.
Mañana se reencontrará con la escuadra herculina, pero ya no en Primera División, sino en en el tercer escalón.
“Yo también he vivido de cerca el descenso del Mallorca a Segunda B, con la fortuna de que el Mallorca solo estuvo un año en esa categoría y luego volvió a Primera. Me tocó vivir esos años maravillosos de jugar en Primera y luego tener la desgracia de jugar en categorías menos profesionales”, confiesa.
Olaizola asegura que este Depor “está diseñado para conseguir el ascenso, con acierto en la confección de la plantilla, con jugadores que están más cerca de Segunda que de esta categoría” y no duda en calificar al cuadro blanquiazul como “el máximo favorito para ascender”.
“Además, ha empezado de manera brillante la temporada contra el Celta B”, avisa.
Del estreno de liga de la escuadra coruñesa se queda “sobre todo con la facilidad que tiene para finalizar las jugadas. Esos dos pases de Juergen en los dos primeros goles y el gol de Menudo”.
“Es un equipo que está confeccionado con futbolistas muy determinantes de mediocampo para arriba y con una línea atrás muy ordenada, y luego con el apoyo de Álex Bergantiños, que le da un equilibrio brutal”, subraya.
en 2002
Mi primera lesión grave la sufrí en Riazor, que me rompí el cruzado
El técnico del Tudelano ofrece la clave para que el capitán blanquiazul siempre acabe jugando, pese a la competencia.
“Es un jugador muy regular en el rendimiento, con experiencia en todas las categorías y que tiene una ventaja sobre el resto, que siente el escudo del Deportivo como su sangre y lucha todos los años por ser titular con lo que le pongan encima de la mesa, con un sentimiento tremendo para que su equipo consiga los éxitos posibles”, indica.
Olaizola también elogia a Borja Jiménez, de quien dice que “en la primera jornada ya ha demostrado, con su planteamiento, que está a la altura para estar al frente de todo un Deportivo”.