La Liga SmartBank presenta una temporada apasionante con una decena de aspirantes al ascenso, entre ellos los recién descendidos Valladolid, Eibar y Huesca, la vuelta a Segunda del Burgos diecinueve años después y del filial de la Real Sociedad, ausente en la categoría desde 1962, y el debut en la división de plata de Amorebieta e Ibiza.

Valladolid, Eibar y Huesca son, en principio, tres de los principales favoritos al ascenso por ser los que han bajado de Primera y que, aparte, cuentan con mayor presupuesto que el resto por el fondo de compensación de LaLiga.

Los tres han decidido cambiar los inquilinos del banquillo y, de esta forma, el mexicano Nacho Ambriz (Huesca), Gaizka Garitano (Eibar) y José Rojo 'Pacheta' (Valladolid) serán los encargados de liderar a sus equipos en busca de un ascenso del que se quedaron cerca la última campaña Leganés, Almería y Girona y que para el nuevo curso también tienen el regreso a Primera como único objetivo.

En esa pelea por el ascenso también quiere estar desde el principio el Sporting de Gijón, que no juega en Primera desde 2017 y que la pasada temporada no logró meterse entre los seis primeros para jugar promoción en el último momento pese a estar casi todo el curso en los puestos de privilegio.

Otros históricos del fútbol español como Real Zaragoza, Málaga, Tenerife y Las Palmas esperan no sufrir los sinsabores de los últimos cursos, en los que incluso han coqueteado en ocasiones con el descenso a Segunda B. Sin objetivos ambiciosos, a priori, meterse en esa terna de aspirantes a un ascenso que año tras año es más igualado no se puede descartar debido a su grandeza como clubes.

Con objetivos más modestos, pero igual de importantes para su presupuesto, están Alcorcón, Real Oviedo, Mirandés, Ponferradina, Cartagena, Fuenlabrada y Lugo, que esperan mantenerse en la categoría de plata sin pasar excesivos apuros.

Ese mismo objetivo tiene el Burgos, que vuelve a Segunda 19 años después de hacerlo por última vez tras una larga travesía en el desierto que le llevó, incluso, durante cuatro temporadas por el purgatorio de Tercera, añorando aquellos años setenta en los que llegó a jugar en Primera.

La Real Sociedad B también sabe lo que es competir en Segunda, aunque en su caso haya que remontarse a las temporadas 1960/1961 y 1961/1962. En esta ocasión, liderado por Xabi Alonso, el conjunto donostiarra cuenta con una generación que quiere hacer historia, llamar a las puertas del primer equipo y mostrarse en una categoría en la que otros filiales como los de Real Madrid, Barcelona, Sevilla o Athletic lo han pasado muy mal.

Histórica será la temporada para el Amorebieta e Ibiza, que debutan en la categoría con dos proyectos muy renovados y con el objetivo de que el sueño de plata no sea efímero. 

Mel, Otero y Anquela, los abuelos

La nueva temporada de la Liga SmartBank se presenta con una gran mayoría de proyectos continuistas en los banquillos con solo seis caras nuevas, entre ellas las de los tres equipos recién descendidos, y otros seis técnicos debutantes en la categoría, siendo el único extranjero el mexicano Nacho Ambriz en el Huesca.

De los quince equipos que se mantienen en Segunda tres cambian de entrenador. Málaga y Mirandés lo hacen con la curiosidad de tener como protagonista a José Alberto López, puesto que el técnico asturiano cambia el banquillo del conjunto burgalés, en el que debutará Lolo Escobar, por el andaluz.

El otro equipo que se mantiene y que inicia un nuevo proyecto es el Girona, que se quedó a las puertas de subir a Primera con Francisco Rodríguez. Su sustituto es Miguel Ángel Sánchez Muñoz, 'Míchel', que se está especializando en ascensos tras los cosechados con el Rayo y el Huesca.

Los tres equipos descendidos (Eibar, Huesca y Valladolid) cambian de inquilino. El Eibar ha decidido confiar en el regreso de Gaizka Garitano al club después de los seis años de José Luis Mendilibar y el Valladolid apuesta por José Rojo 'Pacheta', último entrenador del Huesca, equipo al que dirigirá el mexicano Nacho Ambriz, que llega a El Alcoraz tras haber sido segundo de Javier Aguirre durante mucho años.

El buen trabajo de la pasada temporada, culminado con el ascenso a Segunda, provoca que los cuatro equipos que ascienden a la categoría mantengan la apuesta por sus entrenadores. De esta forma Julián Calero seguirá en el Burgos, Iñigo Vélez en el Amorebieta, Juan Carlos Carcedo en el Ibiza y el exfutbolista internacional del Real Madrid, Liverpool y Bayern Múnich, Xabi Alonso, en la Real Sociedad B.

El resto de los equipos sigue confiando en los entrenadores de la pasada temporada, entre ellos algunos ilustres de la categoría como Pepe Mel (Las Palmas), que suma 387 partidos en Segunda, seguido muy de cerca por José Luis Oltra (Fuenlabrada) con 385 y Juan Antonio Anquela (Alcorcón) con 368.

Los otros entrenadores que se mantienen en los banquillos en los que acabaron el último curso son Joan Francesc Ferrer, 'Rubi' (Almería), Luis Carrión (Cartagena), Asier Garitano (Leganés), Rubén Albés (Lugo), José Ángel 'Cuco' Ziganda (Oviedo), Jon Pérez Bolo (Ponferradina), David Gallego (Sporting de Gijón), Luis Miguel Ramis (Tenerife) y Juan Ignacio Martínez (Zaragoza).