La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza se clasificó brillantemente este martes para los cuartos de final del torneo femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras que su compañera Sara Sorribes resultó eliminada.
La doble campeona de 'Grand Slam', séptima cabeza de serie en la capital japonesa, se deshizo con autoridad en dos sets (6-4, 6-1) de la belga Allyson van Uytvanck, verdugo en la anterior ronda de la checa Petra Kvitova y a la que, junto a Carla Suárez, también había cerrado el pase en el cuadro de dobles.
La de Caracas se mantiene de momento sólida en las pistas del Parque de Tenis Ariake, donde todavía no ha perdido ningún set. Tras superar su tercer partido individual, la exnúmero uno del mundo se encuentra a un partido de pelear por las medallas.
La ganadora del duelo entre la kazaja Elena Rybakina y la australiana Donna Vekic será su rival por estar en las semifinales de un torneo que vio perder este martes a la ídolo local, Naomi Osaka, eliminada con contundencia por la checa Marketa Vondrousova (6-1, 6-4). Tras el adiós de la japonesa, de la australiana Ashleigh Barty y la bielorrusa Aryna Sabalenka, las tres primeras cabezas de serie, las opciones de Muguruza pueden aumentar.
Muguruza supo salir airosa a un día complicado en Tokio, con la lluvia parando su partido y el buen inicio que había tenido. Su saque, pese a sufrir con el segundo, funcionó bastante bien y también fue regular en su juego, sin cometer demasiados errores no forzados.
Las cosas comenzaron bien para la número uno española, que rompió el primer saque de Van Uytvanck, que llegaba avalada por su sorpresa del día anterior ante Kvitova. Muguruza se puso 3-0 y animada, pero el agua obligó a mandar a las jugadoras a vestuarios casi tres horas.
Y el parón no le vino del todo bien porque cuando retornó, cedió su saque y la belga pudo igualar. Sin embargo, a partir de ahí, blindó su servicio y no sólo no le volvió a dar ninguna opción más al resto a su rival sino que apenas perdió puntos, lo que fue clave para terminar llevándose el partido con cierta comodidad.
Muguruza esperó su oportunidad, que le llegó en el décimo juego cuando Van Uytvanck sacaba para igualar a cinco. La de Caracas aguantó firme para presionar a la 59 del mundo y acabar consiguiendo otra rotura con sabor a set. La belga acusó el golpe y la campeona de Roland Garros y Wimbledon no aflojó y se mantuvo segura en la pista, argumentos suficientes para empezar a atisbar la pelea por las medallas.
En cambio, no tuvo tanta suerte Sara Sorribes, que vio frenado de forma contundente su andadura por la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, decimotercera favorita en la capital japonesa y que se impuso claramente por 6-1, 6-3.
La tenista castellonense no pudo mantener su buen ánimo tras haber dejado fuera a la número uno del mundo Ashleigh Barty y no se encontró cómoda ante la agresividad de su rival en la pista. La 18 del mundo mandó desde el principio y el parón no ayudó a Sorribes a encontrar la fórmula para poder igualar las cosas y su primer 'break' llegó demasiado tarde, cuando ya cedió 4-0 en el segundo parcial.