El tenista escocés Andy Murray ha confesado las dudas sobre su futuro después de perder en la tercera ronda en Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, ante el canadiense Denis Shapovalov (6-4, 6-2, 6-2), y se ha preguntado si "vale la pena" todo su esfuerzo por seguir en el circuito.
"Fue genial volver a jugar frente a la gente, recibí un apoyo increíble y estoy muy agradecido. Te recuerda por qué haces todo el trabajo. Pero la parte positiva es superar los partidos y sentirse bien físicamente y no lesionarse", señaló el exnúmero uno del mundo.
Murray, de 34 años y ganador de Wimbledon en 2013 y 2016, ha atravesado un infierno de lesiones, sobre todo de cadera, que le han obligado a pasar varias veces por quirófano. "Hay una parte de mí a la que le duele que, después de trabajar tanto en los últimos tres meses, no haya jugado como quería y esperaba. ¿Vale la pena? ¿Todo este entrenamiento y todo lo que estás haciendo en el gimnasio para mejorar tu juego y ganar partidos, todo el trabajo, vale la pena?", se cuestionó.
"Hay una parte de mí que cree que sí, que vale la pena, porque tengo grandes recuerdos en este torneo, jugando en atmósferas mágicas. Pero cuando terminé el partido le dije a mi equipo que no estaba contento con cómo había jugado. A menos que mi equipo y yo podamos encontrar una manera de mantenerme en la cancha de manera constante y permitirme entrenar de la manera en que necesito para competir... Si no, tendremos que hablar sobre lo que haré", confesó.
En este sentido, Murray explicó que había dado "mucho" para poder llegar a este torneo. "No digo que hubiese ganado a Denis Shapovalov de otra manera, es un jugador brillante. Pero siento que puedo hacerlo mucho mejor de lo que hice esta noche", concluyó.