A menos de 24 horas para disputar el partido más importante de la temporada, Óscar Gilsanz, entrenador del Deportivo, desmenuza la final.
¿Qué es lo que más le ha gustado de la semifinal?
La imagen mostrada por mi equipo y la capacidad para encarar y sobreponerse a un rival de la talla del Real Madrid en una semifinal de la Copa de Campeones. Lo que más satisfecho me deja del equipo es cómo ha enfrentado el reto de conseguir la clasificación para la final.
¿Mereció el Depor eliminar al Real Madrid?
Totalmente. No es que el equipo haya hecho lo que tenía que hacer sino que sabía que era lo que había que hacer. Los jugadores creyeron durante el partido que esa era la idea correcta.
Su equipo asumió a la perfección un papel más conservador que en el resto de la temporada.
Nadie hace nada que no haya hecho antes hasta que lo necesita. Este equipo es capaz de disputar los partidos en función de dónde esté el juego. Si toca estar campo contrario con mucho balón, se hace; si toca defender en repliegue en campo propio, también. Tratamos de dar al jugador las armas necesarias para solucionar lo que sucede en cada momento. Hay encuentros en los que pasamos mucho tiempo lejos de nuestra área y otros, como el del Madrid, en el que nos toca defender mucho. De antemano, advertimos a los futbolistas de que sería un partido en el que íbamos a estar sometidos por un rival que había sometido durante muchos minutos al Atlético. Cuando propones algo que se cumple, empieza el partido y los jugadores creen que esa es la manera correcta y que, además de estar replegados, podemos contraatacar y aprovechar el balón parado.
¿De qué le sirve a su equipo una victoria como la del jueves?
Lo que más nos satisface es ver la capacidad del equipo para no ir hacia atrás nunca. Siempre damos pasos hacia delante en todo lo que hacemos y en lo que el equipo es capaz de manifestar en el campo. Sabiendo que la eliminatoria contra la Unión Deportiva Las Palmas fue muy complicada y que nos clasificados en la tanda de penaltis, entendimos la semifinal como un premio. Una vez que llegamos hasta aquí, tanto cuerpo técnico como jugadores teníamos la ambición de competir de la mejor manera posible y el equipo mostró esa cara. Lo definiría con una frase que me dijo un jugador al acabar el partido contra el Real Madrid: “ni en mis mejores sueños”. Pesan mucho más las ganas de querer competir que las de autocomplacerse.
“No me gustaría dar una muy buena versión y no meternos en final”. Uno de los dos factores se ha cumplido. ¿Y el otro?
Sin duda. Hemos dado muy buena versión en lo que necesitábamos para pasar la eliminatoria. Considero un premio tener tres días para preparar la final de la Copa de Campeones. Además del logro colectivo como grupo, el trabajo de cantera del Deportivo sale reforzado y es una satisfacción grande. El trabajo de muchos profesionales durante muchos años se ve reflejado en este torneo.
¿Favorece al Deportivo el partido único?
Nunca se llegará a saber. Teniendo en cuenta que hemos ganado todos los partidos que hemos disputado en Abegondo, diría que jugar en casa nos daría un plus. El formato de ‘Final Four’ me gusta por todas las vivencias que ocurren. Pasas del éxito al fracaso en un momento y es un subidón para los jugadores. Lo comparo con un Mundial o una Eurocopa, competiciones en las que si ganas tienes éxito y, si pierdes, te vas a casa.
¿Es posible dar normalidad a lo que están viviendo sus futbolistas?
Es difícil. Son días únicos para muchos de ellos que el 30 de junio terminan la edad juvenil. Será complicado repetir esta situación pero forma parte de nuestro trabajo. Debemos bajar a la realidad para volver a la competición.
¿Qué le pareció el Barcelona contra el Málaga?
Un Barça muy Barça: asociativo, de mucha calidad, con una estructura clásica (1-4-3-3), con extremos a pierna cambiada habilidosos y rápidos, con mediocentro e interiores de mucha calidad, con una presión muy alta saltando con los interiores para no dejar pensar al rival. No es fácil robarles el balón porque, si les aprietas, juegan a tu espalda. En los últimos minutos, con 1-0 y contra un rival potente como el Málaga, supo sufrir y defender en su área con muchos futbolistas.
¿Qué diferencias hay entre Barcelona y Real Madrid?
La maduración física de los futbolistas. El Madrid es un equipo físicamente mucho más potente. El Barça es más rápido en la combinación, en el juego asociativo, es un equipo que aprieta mucho más alto y que no permite descansar al rival con balón. En nuestro caso hay ciertos matices que nos van a diferenciar, aunque seguiremos con mucha atención a los jugadores de fuera y a tapar pasillos interiores.
¿Planteará el Depor un partido similar al de la semifinal?
Si yo pudiese garantizar darle la posesión al Barça solo en su campo, se la daría porque no me atacarían; si pudiese defender arriba y robar en su inicio, también lo haría. Pero es el rival el que obliga a defender en un bloque más bajo. Trataremos de alternar situaciones, de defender cómodos y de buscar nuestras opciones en ataque.