Con contrato en vigor con el RC Deportivo hasta junio de 2022, el polivalente centrocampista coruñés Álex Bergantiños disputará su décima campaña en la élite vistiendo la camiseta del club en donde se formó, y en donde ostenta la capitanía, con la friolera de 265 encuentros de Liga, tanto en Primera como en Segunda y también en Segunda B.

Desde su estreno en Liga en la temporada 11-12 en la categoría de plata —segunda jornada, ante el Recreativo de Huelva (1-0)—, el canterano blanquiazul ha experimentado dos ascensos y otros dos descensos con el club herculino.

No en vano, sus tres primeros años como profesional en Riazor estuvieron presididos por una montaña rusa emocional de dos retornos a la élite (11-12 y 13-14) y una pérdida de categoría (12-13).

En sus nueve cursos anteriores, en los que ha actuado en casi todas las demarcaciones sobre el terreno de juego —de portero incluido—, ha demostrado una extraordinaria profesionalidad, tirando del grupo en las situaciones más delicadas.

A sus 36 años es todo un ejemplo para los futbolistas procedentes del criadero de Abegondo y que empiezan a asomarse a la esfera profesional.

Después de la toma de contacto con el nuevo entrenador blanquiazul para la próxima temporada 21-22, Borja Jiménez, el abulense ha dejado claro que contará con los servicios del ‘4’, una piedra angular sobre la que asentar el proyecto de intento de ascenso para el año que viene.

Bergantiños representa también un modelo a seguir fuera del campo, habida cuenta de que sus valores encajan con los del perfecto deportista a nivel de alimentación, descanso o disciplina; una rutina que le ha permitido seguir destacando en lo más alto.

En los despachos también le ha tocado defender su honorabilidad y, por añadidura, la de su club, tras el atropello del final de Liga 19-20 que aún se encuentra en los tribunales —al tiempo que ha sido exculpado de una denuncia delirante a cargo de la Liga de Fútbol Profesional—.

La próxima campaña será para el ‘4’ una reválida personal, puesto que concluye contrato con el firme anhelo de poner toda la carne en el asador para devolver al equipo a la Liga SmartBank.

Después de la decepción que ha supuesto no ascender con una plantilla que rezumaba calidad, con centrocampistas de postín como Celso Borges, Uche Agbo o el propio Bergantiños, este último pretende coronar su carrera deportiva con el que sería su quinto ascenso profesional —lo logró también con Xerez y Granada—.