Los Suns se adelantaron por 2-0 en la final del Oeste contra los Clippers tras un segundo duelo en Phoenix decidido por la mínima (104-103) y gracias a dos jugadas cuasi milagrosas.
La última y decisiva fue un 'alley-oop' entre Jae Crowder y Deandre Ayton (24 puntos y 11 rebotes), culminado por el pívot bahameño con un mate cuando el crono señalaba 7 décimas de segundo. Dos le bastaron a Monty Williams para que los suyos plasmasen en el parquet el diseño de la pizarra.
Ocho segundos antes, Paul George (26 tantos, 6 capturas y 6 pases letales), que ya dentro del último minuto anotó seis tantos seguidos para mantener a los suyos a rebufo, falló dos tiros libres. Tras el tiempo muerto de Monty Williams, Mikal Bridges erró desde el arco y en la lucha por el rebote el local Terance Mann rozó el balón, que se fue por el fondo, desde donde Crowder dibujaría el pase de la victoria.
Hasta este espectacular final, mucha igualdad. Los locales, de nuevo sin Chris Paul, gozaron de una ventaja máxima de ocho puntos (65-57), en tanto que los visitantes, de nuevo sin Kawhi Leonard, solo consiguieron alejarse media docena... con el 0-6 de inicio.
Los Suns encontraron en un magnífico Cameron Payne (29 puntos y 9 pases de canasta) la solución a sus males en la dirección, en un día no especialmente afortunado de Devin Booker (20 tantos, pero con un feo 5 de 16 en tiros de campo). Sin embargo, los visitantes no pudieron rellenar el vacío de liderazgo. Mann, sustituto de Leonard en el último duelo contra los Jazz, en el que firmó 39 puntos, y en el primero de esta final, volvió al banquillo, desde donde aportó solamente 8 tantos. Además, Marcus Morris, que había sido duda por probelmas en un tobillo, tuvo uno de 'esos' días: 3 de 11 en lanzamientos en juego.
La serie se traslada a Los Ángeles, donde vivirá sus dos próximos episodios, y donde supuestamente reaparecerá CP3, una vez superado el tiempo de inactividad por protocolo Covid. Por el contrario, el estado de Kawhi es una incógnita. Oficialmente padece un esguince de rodilla, pero la información vaga por parte de los Clippers hace pensar en algo más gordo.