El extrenador del Real Madrid Vicente del Bosque ha defendido el "buen gusto" de Zinedine Zidane en su despedida del club blanco, al que "ha representado de la mejor manera posible", y ha respaldado el posible nombramiento como nuevo técnico del primer equipo de Raúl González, ya que le ve "perfectamente" preparado para asumir el cargo desde "ya mismo".
"Zidane se ha despedido con buen gusto, lo ha hecho bien. Seguramente habrá que leer bien su carta entre líneas, pero ha demostrado su gran madridismo y se ha despedido con elegancia. Siempre ha sido una muy buena representación en las múltiples ruedas de prensa que ha dado, siempre ha tenido el gesto educado. Ha representado al Madrid de la mejor manera posible", apuntó Del Bosque en la presentación de sus campus de veranos, celebrada este lunes en un Santander Work Café de Madrid.
Preguntado por la candidatura al banquillo de Raúl, reconoció que le "alegraría mucho". "Pero soy muy parcial. Ha sido un jugador muy exigente consigo mismo y con todos los que estábamos a su alrededor. Tengo plena confianza en que pueda llevar perfectamente al equipo sin mirar a nadie desde abajo y ser entrenador del Real Madrid desde ya mismo", le arropó.
En cuanto a la posible renovación de Sergio Ramos, el exseleccionador se limitó a subrayar que "es una decisión personal del jugador y del club". "Todos queremos que Sergio Ramos siga jugando al fútbol y que siga demostrando el extraordinario jugador que es", añadió.
En clave de selección, Del Bosque, campeón del mundo y de Europa con la 'Roja', se declaró "un incondicional" del equipo nacional. "El seleccionador es quien debe tomar las decisiones, ha elegido a los que considera mejores junto con su equipo y ellos tienen mucho más conocimiento que nosotros. En el Mundial de Rusia no perdimos ningún partido, nos eliminaron en penaltis, y solo hemos perdido algún partido en la Liga de Naciones. Lo demás ha sido un recorrido impecable, como el 6-0 a Alemania, que era impensable hace unos pocos años", repasó.
Por último, el salmantino recalcó que es "un poco escéptico con la Superliga". "Yo pienso en los pequeños. Es muy duro que podamos lesionar los intereses de las competiciones domésticas. Hay que tener cuidado con esas decisiones. No debemos ser insaciables con el dinero, el dinero, el dinero, siempre como el vehículo para que la gente sea feliz. Dentro de dos o tres temporadas se quedarán cortos y querrán más y más. Yo creo que es muy mal camino", advirtió.