Los Lakers sufrieron un doble revés en el cuarto de la serie contra los Suns, ahora con el mismo marcador (2-2) que la de sus redivivos vecinos frente a los Mavericks, mientras que los Hawks y los Nets se sitúan a un triunfo de avanzar de ronda.
Los defensores del anillo marchaban a rebufo de los Suns cuando, cerca del descanso (54-50), cayó lesionado Anthony Davis. 'La Ceja' era duda por un ligero esguince en la rodilla derecha, pero se marchó de él con un problema en la ingle izquierda.
En el primer cuarto sin él, hundimiento: 27-15, después de un parcial de salida de 14-4, y un déficit de 16 puntos al entrar al último acto. Entre LeBron James (25 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias) y Marc Gasol (12, 8, 3 y 3 tapones) lograron rebajarlo a menos de la mitad (95-88) con algo más de dos minutos y medio por delante. Un triple de Jae Crowder (17 tantos y 7 capturas ) congeló la remontada y situó a la par en la eliminatoria a unos Suns más corales que nunca: seis jugadores en dobles dígitos, con Chris Paul (18 y 9 pases de canasta) a la cabeza.
El quinto episodio, el más importante de una serie a siete partidos igualada, se jugará en Phoenix, donde la posible baja de Davis podría suponer el principio del fin para el vigente campeón.
Entre tanto, su vecino angelino parece haberse puesto serio. Tras perder, transmitiendo malas sensaciones, los dos primeros encuentros de la eliminatoria, ha encontrado a domicilio la defensa perdida.
Una defensa que limitó a un Luka Doncic ya de por sí limitado por una lesión en el cuello a 19 puntos (1 de 7 en triples) y permitió a los Clippers mandar de cabo a rabo, anotarse todos los cuartos, vencer por 81-106 y recuperar la ventaja de campo.
Duelo sin más historia que la que quisieron los hombres de Tyronn Lue, especialmente Paul George (20 puntos y 9 rebotes) y Kawhi Leonard (29, 10, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones), ante unos Mavs que venían tirando como los ángeles desde larga distancia pero que en este cuarto episodio resucitaron su mala puntería del inicio de temporada: solo 5 aciertos en 30 intentos (16.7%).
La serie vuelve al Staples Center, donde los de Rick Carlisle han ganado los tres partidos que han jugado este curso contra los Clippers. Claro que en ninguno de ellos tenían a 'Wonderboy' con problemas físicos.
A la inversa que el hermano pobre de L.A. navegan los Knicks, al borde de la eliminación tras perder en los playoffs la solidez mostrada durante su estupenda fase regular. La derrota por 113-96 en el cuarto partido es la de mayor diferencia de la serie, que vivirá en el Madison Square Garden su quinto capítulo.
El equipo neoyorquino, que por fin contó con la mejor versión de Julius Randle (23 tantos, 10 rechaces y 7 pases letales), aguantó al descanso (53-49), pero se derrumbó en el tercer cuarto (35-22), que arrancó con un parcial de 12-2. Un triple de Bogdan Bogdanovic (12, 8 y 6) colocó el +17 (88-71) antes de entrar al último periodo y dos libres de Danilo Gallinari (21 puntos) zanjaron cualquier discusión a falta de ocho minutos (99-74).
Además del italiano, en el bando local alcanzaron la doble decena John Collins (22 y 8 rebotes) y Trae Young (27 y 9 asistencias), quien se convirtió en el cuarto jugador de la historia de la NBA en promediar al menos 25 tantos y 10 pases de canasta en los cuatro primeros partidos de playoffs de su carrera. Solo Oscar Robertson, Kevin Johnson y Stephen Curry lo habían logrado antes.
Al bordel del KO están también los Celtics, que a pesar de su inferioridad dieron la cara (126-141) ante unos Nets de récord.
Kevin Durant (42), Kyrie Irving (39) y James Harden (23) sumaron 104 puntos, la cifra más alta de la historia de los playoffs entre un trío de jugadores, una marca que iguala la conseguida en 1973 por los celtics John Havlicek, JoJo White y Dave Cowens y en 1986 por los hawks Dominique Wilkins, Randy Wittman y Spud Webb.
Pero es que además el 'Big Three' de Steve Nash registró 20 rebotes y 25 asistencias, 18 de ellas salidas de las manos de 'The Black Barba'. Si a eso se le suma un segundo cuarto demoledor (26-40), el resultado es un equipo muy difícilmente batible.
Jayson Tatum volvió a tirar del carro verde, en esta ocasión con 40 tantos, 7 capturas y 5 pases letales, pero le sigue faltando colaboración de peso. En este partido ni siquiera pudieron jugar Kemba Walker y Robert Williams III. Sus principales escuderos fueron Evan Fournier (16 puntos) y Marcus Smart (16 y 9 asistencias). La serie debería acabar el jueves en Brooklyn.