Los que conocen a Borja Jiménez, técnico del Deportivo para las dos próximas temporadas, según anunció ayer el club coruñés de manera oficial, definen al abulense como un entrenador detallista y meticuloso, que analiza a fondo los partidos y a los futbolistas. Una característica de la que el propio estratega presume.
Nada más sellar su compromiso, la entidad blanquiazul envió a los medios de comunicación un vídeo del momento de la firma y en el que se ve a Jiménez emitir sus primeras palabras como técnico del Deportivo.
“Veo muchísimo fútbol”, presumió el preparador de 36 años durante una conversación con el presidente del club, Antonio Couceiro.
“He viajado lo que he podido para seguir viendo fútbol dentro de las limitaciones que había”, explicó Jiménez, quien, pese a no entrenar desde el pasado mes de diciembre, cuando fue destituido por el Cartagena, no ha perdido el tiempo para seguir poniéndose al día.
De hecho, cuando Couceiro le espetó “dices que ves seis partidos diarios”, el nuevo técnico blanquiazul respondió: “Veo muchísimo fútbol. Al final, cuando uno no está trabajando, tiene que buscarse, dentro de su mejora deportiva, momentos para seguir sintiéndose entrenador”.
Aunque el fichaje del abulense era un secreto a voces, desde que se intensificaron las negociaciones entre su representante, Iago Bouzón, y el club en los últimos días, el anuncio oficial tuvo lugar a las 13.00 horas.
Álex, su mano derecha
“Borja Jiménez inicia ahora, de la mano de la secretaría técnica del Club, la planificación de la temporada 2021-2022 en la que dirigirá al equipo acompañado por Álex Martínez López (Barcelona, 3 de abril de 1973) como segundo entrenador y Luis Rodríguez Fandiño (A Coruña, 22 de enero de 1978), preparador físico del Fabril en la campaña que ahora termina”, subrayó la entidad deportivista en su web.
De esta forma, Jiménez ha conseguido que Álex Martínez le acompañe en una tercera aventura, tras hacer ya las labores de segundo entrenador cuando el abulense estuvo al frente del Mirandés y el AsterasTrípoli.
En el conjunto burgalés fue donde el nuevo técnico del Deportivo logró uno de sus dos ascensos consecutivos a Segunda División.
En la campaña 2018-19 aupó a la escuadra de Miranda de Ebro a la categoría de plata. Y a la temporada siguiente, hizo lo propio con el Cartagena, tras tomar las riendas del cuadro blanquinegro cuando restaban diez jornadas por disputarse. Este curso se estrenó en Segunda con la escuadra cartagenera, pero fue destituido tras 18 partidos.
Anteriormente, pasó por los banquillos del Real Valladolid B, donde inició su trayectoria como entrenador en la temporada 2015-2016 —en la que dirigió 27 partidos—; el CD Izarra y el Rápido de Bouzas, en las dos campañas siguientes. Sacó un rendimiento excelente al equipo vigués, que se quedó a solo dos puntos del playoff de ascenso a Segunda, pese a ser un debutante en la categoría de bronce.
Su gran papel en el conjunto gallego le sirvió para fichar por el Mirandés y posteriormente pasó por el Asteras Trípoli griego antes de tomar las riendas del Cartagena el 23 de diciembre de 2019.
Ahora, en el Depor asumirá el reto de devolver al equipo coruñés al fútbol profesional después de que
Rubén de la Barrera fracasara en su intento de meter al equipo en la lucha por el ascenso, tras relevar a Fernando Vázquez.
He intentado no perder el vínculo con Galicia porque tengo muy buen recuerdo
Borja Jiménez dirigió al Rápido de Bouzas durante la temporada 2017-18 y, desde entonces, ha tratado de mantener “el vínculo con Galicia”, según manifestó en el vídeo que el club hizo público ayer, tras concretarse la firma del acuerdo con el Deportivo.
“Tengo muy buen recuerdo de todo lo que fue Galicia. Siempre que pude, veníamos aquí y veía al Depor, que ese año estaba en Primera”, relata el nuevo entrenador blanquiazul durante la conversación que mantiene con el presidente de la entidad.
“He intentado no perder el vínculo con Galicia porque es una tierra a la que le tengo mucho cariño”, dice Borja Jiménez, quien asegura que “más o menos entiendo perfectamente” el gallego, e incluso dice que habla “alguna cosa”.
El técnico también explica que estudió en Oporto.