La peña deportivista afincada en Madrid ‘Chamberí Blanquiazul’ despidió con una comida el pasado sábado un curso tan anómalo como el 20-21, en el que la pandemia paralizó casi por completo la actividad de los aficionados herculinos.
La agrupación que preside Anita Guerra se reunió en el restaurante Torrijos para tributar un humilde homenaje a todas las asociaciones blanquiazules, que este año no han podido estar respaldando a su club del modo que hubieran deseado; para ello lucieron en los prolegómenos del acto bufandas de más de una treintena de las peñas que integran el espectro deportivista.
Un total de 22 de los 93 socios integrantes de la ‘Chamberí’ —muchos de ellos se encontraban en A Coruña— almorzaron juntos, sentando las bases de lo que será la hoja de ruta a seguir de cara al próximo curso 21-22, en el que el RC Deportivo intentará por todos los medios regresar al fútbol profesional estatal.
Tal y como expresó la presidenta del citado colectivo, Anita Guerra, su deseo se centra en "volver a viajar con el Depor lo antes posible, ya que tenemos muchas ganas de volver a los estadios en general y a Riazor en particular".
Además, en enero de 2022 la 'Chamberí Blanquiazul' cumplirá su primera década de existencia, por lo que están previstas numerosas actividades conmemorativas, además del lanzamiento de una línea de ‘merchandising’ especial que todavía se encuentra en fase de diseño.