El Villarreal CF busca poner el broche al proyecto de su presidente Fernando Roig, autor y alma mater del proyecto, que de su mano ha conseguido llegar en poco más de dos décadas a situarse entre los mejores de España y de Europa en representación de una ciudad de 50.000 habitantes.
El club fue fundado en 1923 por un joven estudiante de Farmacia, José Calduch, que en sus estudios en la Barcelona de los primeros años veinte del siglo pasado, quedó prendado del fútbol a través de los partidos del Barcelona y el Espanyol.
El club cuenta con dos etapas clave en su historia. Una primera con Pascual Font de Mora como presidente, en la que logró dos ascensos a Segunda división, el primero en 1970 y el segundo en 1992.
Fue Font de Mora el que llevó el club al fútbol profesional, para después traspasarle la entidad a Fernando Roig en 1996, tras un cambio de propiedad en el que fue clave José Manuel Llaneza, directivo vital en el crecimiento de la entidad durante los últimos treinta años.
Roig llegó a un club que no tenía campos para entrenar y jugaba en un recinto municipal para 8.000 aficionados, con 4.000 abonados y siempre pendiente de no descender.Todo cambió desde la llegada de este empresario y su familia al club amarillo.
Ahora, un presupuesto de 140 millones de euros, se apoya en la venta y traspasos de jugadores, los futbolistas de la casa, la identidad propia, y la capacidad para no verse obligado a hacer grandes inversiones para armar una plantilla competitiva.
La masa social de 20.000 abonados se mantiene desde hace varias temporadas y contribuye a la buena salud de un club que completar todo esto con un título continental ante el todopoderoso Manchester United, un club con un modelo completamente diferente al del Villarreal.
El ‘honor’ patrio
Además de todo lo que tiene ante sí como reto, El Villarreal tratará de relevar en el historial al Sevilla y defender la supremacía española.
El ‘submarino amarillo’ se presenta en su primera final (sin contar la Copa Intertoto) ante el Manchester, que ganó la única vez en la que llegó a la lucha por el título, en 2017, al imponerse al Ajax neerlandés por 2-0 en el Friends Arena de Solna (en Suecia).
El Sevilla es el rey de la competición con seis coronas, tres de ellas conseguidas de forma consecutiva con la dirección técnica de Unai Emery (2014, 2015 y 2016), actual entrenador del conjunto villarrealense.
Bajo el formato Copa de la UEFA/Liga Europa el Villarreal podría convertirse en el cuarto conjunto español en ganar el torneo. El Atlético de Madrid ha ganado tres títulos, el Real Madrid dos y el Valencia uno. Con doce, aventaja en tres a Inglaterra e Italia.
El rival
Los ‘Red Devils’ un equipo que vuelve a oler a gloria tras años de sequía
Ole Gunnar Solskjaer se quedó hablando con algunos aficionados de la grada de Old Trafford al término del partido con el Fulham. No era un gesto más, era una manera de proseguir con una tradición que tenía Alex Ferguson, su mentor, y que muestra el empeño del noruego en que los tiempos de gloria del Manchester United vuelvan a ser una realidad.
Para el equipo más laureado de Inglaterra, llevar ocho años sin ganar la Premier League es poco más que una ofensa. Disputar la Liga Europa, un castigo amable si se ganara el título. No oler las copas domésticas, un tropiezo más. Desde que se fuera Ferguson, el equipo nunca ha alcanzado aquellas cotas de éxito. No ha ayudado tampoco la revitalización del Liverpool o el surgimiento del Manchester City, pero lo cierto es que la gestión del equipo no ha sido la adecuada, como han mostrado las numerosas protestas acaecidas tras la unión y posterior disolución de la Superliga europea.
El United es un club que fue muy grande y que trata de volver a serlo. Para ello ha acometido grandes fichajes en los últimos años, algunos muy exitosos, como el de Bruno Fernandes, otros a medio convencer, como Paul Pogba y Harry Maguire, y otros que se podrían tachar de fracasos, como el de Donny Van de Beek.