El Fisterra disputará esta tarde (17.00 horas) uno de sus partidos más importantes de la temporada. El de hoy contra el Barco no es un encuentro más. Si el equipo de Juan Porrúa gana, seguirá soñando con la permanencia pero, si pierde, podría confirmarse su descenso a Preferente incluso hoy dependiendo del resultado en el Arzúa-Atios.

El cuadro fisterrán llega a la jornada 8 en su peor momento de resultados de la segunda fase, en la que consiguió tres victorias en las tres primeras jornadas. Desde entonces, en los cuatro encuentros siguientes, el solo ha sido capaz de ganar un partido: el de hace dos semanas frente al Ribadumia (1-2). En su último compromiso en casa, el Fisterra sufrió una dura y muy protestada derrota (0-2) ante la UDO.

Pero para polémica la del pasado sábado, cuando el Fisterra jugó en O Couto contra el otro Ourense, el CF. Tres penaltis en contra y una expulsión muy polémica con una segunda tarjeta amarilla de Julián López que fue inexplicable. Precisamente Julián se perderá el trascendental duelo de hoy. El resto de la plantilla está a disposición del entrenador.

En el Barco, Iván González cuenta con las bajas de Omar Navarro, Ivi Vales y Rubén García, por lesión, y la de Vera, por acumulación de amarillas.