El Deportivo inició la semana trabajando ya con la vista puesta en el importante compromiso de este domingo ante el Langreo (19 horas, Abanca Riazor).
El cuerpo técnico blanquiazul dividió a la plantilla esta mañana a las 10.30 horas en tres grupos de trabajo, en la habitual sesión de entrenamiento del primer día de la semana después de partido.
Así, en el caso de los jugadores que fueron titulares ante el Marino en Miramar estos realizaron carrera suave alrededor de las instalaciones de Abegondo, para a continuación seguir con tareas de recuperación sobre el césped.
Para terminar con su trabajo, se retiraron al interior de las instalaciones para pasar por el gimnasio y la camilla de los fisioterapeutas.
A dos velocidades
Para el resto de jugadores suplentes en el choque contra el cuadro asturiano hubo trabajo a alta intensidad, con ejercicios de posesión, trabajo de centros y remates y, como suele ser costumbre, fútbol en espacio reducido.
En este grupo de futbolistas que completaron tareas a mayor intensidad que los titulares se sumaron Salva Ruiz y Celso Borges, puesto que ambos solo disputaron la primera parte de la contienda y fueron sustituidos por Raí y Héctor Hernández, respectivamente.
Enfermería
Mientras, en lo tocante a los lesionados hubo trabajo personalizado.
Derik Osede, lesionado de larga duración por una rotura en el tendón de Aquiles y Keko, pendiente de pruebas debido a los isquiotibiales, trabajaron en el gimnasio. Mientras, en el caso de Borja Galán y Claudio Beuavue se ejercitaron sobre el césped bajo la supervisión del readaptador Fran Molano.
Beauvue está pendiente de la evolución de sus molestias en la rodilla derecha, que le impidieron entrar en la lista ante el Marino, mientras Galán sufre una lesión en el bíceps femoral de su pierna derecha.