El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) apuntó el primer monumento a su palmarés como vencedor de la 107ª Lieja-Bastoña-Lieja, superando por centímetros al campeón del mundo, Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step), y Alejandro Valverde (Movistar), cuarto en su 41 cumpleaños.

Pogacar, de 22 años, ganador del Tour 2020, se hizo mayor en las clásicas con un triunfo emocionante por velocidad, dentro de un grupo de cinco elegidos. En la última recta se impuso al francés Alaphilippe, quien como el año pasado se quedó con la miel en los labios por escasos centímetros.

Valverde

“Estoy contento con la carrera porque hemos estado todos bien, aguantando hasta el final y yo he podido meterme entre los cinco que han disputado. Me hubiera gustado hacer podio, y ganar hubiera sido ya la leche, pero al final en el esprint me dejaron todo el peso a mí y me superaron”.

La tercera plaza fue para otro galo, el menudo escalador David Gaudu (Groupama), y la cuarta Alejandro Valverde, que lanzó el esprint a unos 250 metros de la llegada, pero el murciano no se pudo regalar su quinto título en la Decana de las clásicas el día de su aniversario. La quinta posición fue para el canadiense Michael Woods (Israel Start Up), el detonante de la selección final.

Ineos, a por todas

La escapada de turno animó una jornada que se empezó a decidir en la Redoute. Ineos sacó el latigo de forma muy seria. Geoghegan Hart, ganador del último Giro, rompió el grupo y el movimiento, que pilló por sorpresa a Alaphilippe, agrupó a los favoritos, entre ellos Valverde.

En Forges la selección de candidatos se redujo a 12 ciclistas, de nuevo con el Ineos jugando el factor sorpresa. A punto de coronar fue Richard Carapaz quien encendió la mecha con un ataque fulminante y en solitario con 18km por delante. El ecuatoriano subió a tope la Roca de los Halcones, con 20 segundos sobre un numeroso grupo de grandes nombres, pero una vez coronada la subida se desfondó.

En el repecho siguiente se formó un quinteto de lujo propiciado por un ataque de Woods que completaron Valverde Alaphilippe, Pogacar y Gaudu. Grupo peligroso, selecto, condenado a entenderse para jugarse la victoria entre ellos y no entre 15. Woods tomó la iniciativa y los demás se sumaron.

El Bala en cabeza

Valverde se puso en cabeza en la recta larga de llegada, controlando los movimientos de sus rivales. El murciano esperó su momento justo, lanzándose a por la quinta, pero Alaphilippe salió como un cohete y rebasó al jefe del Movistar, quien ya no pudo disputar. Muy atento a la maniobra, Pogacar se proyectó como un rayo, adelantó al francés por la derecha y levantó los brazos sobre la línea.

El ganador del Tour ya está en la historia de las clásicas, como Merckx e Hinault, otros grandes nombres que ganaron la Decana el año después del amarillo en París. El esloveno, vencedor en los Emiratos y la Tirreno-Adriático, reclama el trono del ciclismo mundial.