Como sucedió en su anterior comparecencia en casa, con motivo de la visita del Noia, el Liceo volvió a sufrir para ganar en Riazor. Esta vez fue el Calafell el que casi amarga la tarde a los verdiblancos. Pero los hombres de Juan Copa supieron tener paciencia para sumar tres puntos más. Si hoy el Barcelona no gana en el Palau al Taradell, volverán a depender de ellos mismos.
La primera parte fue extraña. En el minuto 8, una tarjeta azul señalada al visitante Arnau Xaus permitió a Adroher disponer de una falta directa. Pero el ariete erró y el Liceo no aprovechó la posterior superioridad numérica.
En cambio, los tarraconenses sí se adelantaron en el marcador en el minuto 10, con gol de Eloi Mitjans. El 0-1 no alteró a los herculinos, que sabían que tenían tiempo de sobra para darle la vuelta al partido.
Eso sí, les costó. Fue Fabrizio Ciocale (ayer titular) el que colocó el 1-1 a falta de poco más de un minuto para el descanso.
Pero como el empate no era suficiente, también hubo que sacar el pico y la pala en la segunda parte. Y más después de un nuevo error a bola parada, esta vez tras la décima falta del Calafell. Dava Torres no pudo batir a Xano Edo. En cambio, el capitán verdiblanco sí acertó a falta de poco menos de quince minutos para el final, cuando anotó el 2-1.
Poco después, de nuevo Ciocale encontró portería, al lograr un 3-1 más tranquilizador. Así que al Liceo le costó ganar pero sigue persiguiendo al Barcelona en su lucha por el título de Liga.