Campeona de Europa de XV, campeona de España de seven, jugó el Seis Naciones y tres Mundiales. Elena Roca Moro (A Coruña, 1976) es Helen, líder del CRAT en el campo durante casi dos décadas y, ahora, la jefa en los despachos y los banquillos. Vicepresidenta, directora técnica y entrenadora, compagina el rugby con su cargo de técnica deportiva en el Concello de Mesía. Y desde 2020 también es la mamá de Leo.
“La maternidad sigue siendo un tema tabú entre las deportistas. Yo tuve que dejarlo porque quería ser madre, pero estoy contentísima con todo lo que he vivido”, reconoce Helen, que practicó muchos deportes antes de elegir el rugby: “Es el más completo: tiene la parte de lucha, disciplina, respeto… y también de fiesta en el tercer tiempo (se ríe). Me quedé por el ambiente, el compañerismo y porque el juego es una pasada”, recuerda la coruñesa, que se inició en la universidad.
Las "chaíñas" que ganaron dos ligas
Licenciada en Ciencias del Deporte, se integró en el CRAT cuando eran unas “chaíñas en Galicia” y creció de la mano de un equipo que acabó luchando por los títulos: “Al principio nos metían unas choscas bonitas, pero nos dimos caña y nos acabamos imponiendo al resto de España”, rememora la exjugadora, que colgó las botas tras 18 años de carrera. “Paré por mi cuerpo, pero mi cabeza sigue jugando cada partido”.
Helen ha vivido la época gloriosa del CRAT, en el campo y en los banquillos. Doble campeón de División de Honor y finalista en otras cuatro ocasiones, el equipo herculino no jugará el playoff por el título esta temporada: “No era nuestro objetivo. No estábamos muy de acuerdo en competir y nos tomamos este año de standby, pero ha sido bastante complicado porque en la primera vuelta pasamos por una cuarentena de un mes”.
La coruñesa celebra el crecimiento de una plantilla inexperta en un año de transición: “Empezamos la temporada con muchas jóvenes que tenían nivel de categoría regional y ahora son jugadoras de División de Honor. Nuestro objetivo era conjuntarnos, jugar como un equipo. Y creo que lo hemos conseguido. En la última jornada pusimos contra las cuerdas a un rival con la tres cuartos de la selección española”, analiza.
Del playoff a la permanencia
Helen se refiere al encuentro de Eibar (17-10), el que definió la cuarta plaza de acceso al playoff: “Nos dio mucha rabia la expulsión de Elsa. Creemos que fue completamente injusta y, aunque en el rugby no se habla con el árbitro, se lo dijimos. Fue lo que llamamos un contraruck: pasar por encima del ruck para intentar molestar. Ella lo hizo sin malicia, pero la rival no estaba agachada, le golpeó en la cara y el árbitro lo interpretó como agresión. Con Elsa podríamos haber dado la campanada”, lamenta la directora técnica.
a derrota en Eibar metió al CRAT en el grupo por la permanencia. Tendrá que jugar tres partidos (Sanse, el domingo a las 12.30 horas, Olímpico Pozuelo y Les Abelles) para garantizar su continuidad en la élite: “No hay margen de error, pero no nos planteamos otra cosa que no sea el quinto puesto. Creo que podemos salir a ganar los tres partidos”.
Centralismo y profesionalismo
La coruñesa defiende el potencial de una plantilla que aporta tres internacionales a la selección: “Antes era impensable y cada vez que convocaban a una compañera era un éxito. Ahora mismo hay otras jugadoras que podrían estar ahí, como Claudia Barrio, pero en la selección hay un poco de centralismo. Llevo años luchando para que miren hacia aquí”.
Profesional sin serlo, la coruñesa no vive del rugby, un deporte claramente minoritario en nuestro país: “Hay que defender una estructura profesionalizada, pero los recursos son limitados. No sé si las empresas son conscientes del tipo de ayudas a las que pueden acceder patrocinando clubes y de los valores que les pueden aportar: integridad, humildad, respeto...”. Pablabra de Helen, palabra de pionera.