El máximo responsable técnico deportivista admitió que comprende a la perfección el sentimiento encontrado de una afición como la herculina, fiel como pocas pero también acostumbrada por desgracia recientemente al fracaso.
“Creo que enfadado el deportivismo lleva bastante tiempo y eso tiene que ver con acordarse de otro tipo de tiempos y también viendo la actualidad. La misma que nos dice que hay que dar un paso al frente, que hay que ganar y yo percibo apoyo, lucha... ese espíritu lo percibo claramente. Ahora toca centrarse en otra época y eso es importante para el futuro del club, debemos ser conscientes de donde estamos y hacer las cosas bien para recuperar todo eso. Pasar de 500 a 1.000 personas en Riazor parece que no es nada, pero cuando juegas en un estadio vacío la sensación no es de un partido de fútbol. Hacerlo en casa y con gente en un partido como el del domingo es bueno”, expresó.
Cambios en el once
De la Barrera no arrojó luz acerca de los posibles cambios en la formación inicial después de haber perdido en Langreo.
Creo que enfadado el deportivismo lleva bastante tiempo; percibo su apoyo
Aunque ayer probó con un once novedoso, con cuatro caras nuevas respecto al último, lo cierto es que sí precisó que “nosotros dependemos del resultado, pero las valoraciones internas dependen de muchas más cosas. No es cuestión de pensar que porque no ganas hay que cambiar a todos los jugadores. Cuando acumulamos victorias consecutivas hubo algún cambio y ahora por venir de perder, de entrada ocupa revisar eso y enfocarlo al Numancia”.
Ahondando en su credo táctico, el míster blanquiazul quiso dejar claro que en su patrón los jugadores que ocupan los costados defensivos cobran una especial relevancia, habida cuenta de lo que les exige, tanto en defensa como en su aportación ofensiva.
Pasar de 500 a 1.000 personas en Riazor parece que no es nada pero es bueno
“Para mí los laterales son fundamentales en este deporte y determinan muchísimas cosas, más allá de lo que tienen que saber hacer todos. Los comportamientos son unos en unos equipos y otros en otros. Por mi experiencia, creo que los laterales salen beneficiados conmigo porque tiene protagonismo, no son tan lineales, son más imprevisibles. Y en eso estamos. Creo que ser lateral en el Depor es una gozada. Generan desequilibrio, dan continuidad, más allá de las exigencias que tienen en su puesto a nivel defensivo”, finalizó.