Abel Martínez Fernández (Cangas do Morrazo, 1995), defensa del Bergantiños, comenzará la segunda fase el domingo en As Eiroas con un encuentro ante el Alondras, el equipo de su vida desde los siete años hasta que el verano pasado cambió de aires para recalar en el conjunto de Carballo.

Partido contra el Alondras, el equipo de tu vida. ¿Qué significa este encuentro para ti?

El Alondras fue el club que me vio crecer y me formó como jugador. Tras tantos años allí, será un partido muy especial. Siempre sigo muy de cerca sus resultados y tengo muy buenos amigos allí.

¿Mantienes relación con excompañeros y gente del club?

Sí, es algo que afortunadamente nos da el fútbol. Las amistades que perduran indiferentemente del equipo que estés.

¿A quién tienes más ganas de ver este fin de semana?

Pues en general a todos, pero sí que tengo ganas de ver a algún amigo íntimo que tengo en la plantilla ya sea el caso de Firi o el delegado del equipo Piter.

¿Ya has hablado con algún excompañero sobre el partido?

No del partido como tal pero sí que hubo algún mensaje como ‘prepara las espinilleras’ y pequeñas bromas que se gastan cuando hay confianza. También recibí mensajes de la familia y amigos que saben lo especial que es el partido para mí.

¿Qué puntos fuertes tiene el Alondras?

Pues este año me sorprendió mucho la gran eficacia defensiva que tiene. Es un bloque muy junto y trabajan muy bien para luego aprovechar sus oportunidades con la gente de arriba, que tiene mucha calidad. Además le aplican una intensidad alta a los partidos que hace que el rival se sienta muy incómodo.

¿Y cuáles son sus flaquezas?

Para este partido quizá son las bajas de Mauro, jugador con un desborde descomunal, y Diego, que viene de hacer una espectacular temporada siendo titular indiscutible en el lateral derecho. Así que Jesús Varela tendrá que retrasar su posición de extremo a lateral.

¿Qué futbolista del Alondras es por el que tienes predilección por su forma de jugar?

Destaca un poquito este año Luismi. Un jugador con una calidad increíble, que se mueve muy bien entre líneas y que si no está vigilado y juega sin oposición, puede ser muy peligroso. Este año ya lleva 10 goles, hay que tenerlo en cuenta.

¿En qué momento llega el Bergan a este partido?

Llegamos bien. Aunque estas dos últimas jornadas no fueron muy buenas en cuanto resultados pero hay que tener en cuenta que todos los equipos se jugaban mucho y cada partido es difícil.

¿La derrota ante el Somozas ha bajado la posible euforia?

El equipo sigue teniendo la misma mentalidad y ambición por conseguir los objetivos. Tuvimos nuestro momento para celebrar el primer puesto de grupo norte pero la semana siguiente ya a trabajar porque aún queda el objetivo principal que es el ascenso.

En el segundo gol del Somozas cometiste un error de cálculo. ¿Cómo te sientes después de ese fallo y la derrota?

Intenté saltar cuando su delantero me desequilibró. Intenté enmendar el error pero era demasiado tarde. Jodido porque los errores personales siempre fastidian y más cuando perjudicas al grupo. Pero todos somos humanos y cometemos errores y solo queda trabajar más duro para que no vuelvan a suceder.

¿Como te estás encontrando en tu primer año en el Bergan?

Muy bien, la acogida fue increíble. Al llegar aquí todo fueron facilidades. No estoy satisfecho del todo con mi rendimiento, sé que puedo subir mucho más el nivel que venía dando. Hay que tener en cuenta que tuve unos pequeños problemas con los pies y las plantillas que me limitaron bastantes semanas.

¿Cuál fue la receta del éxito del Bergan en la primera fase?

Un grupo unido, teniendo claro cual es el objetivo y mucho trabajo semana tras semana. Creo que son las claves para que estemos ahí arriba peleando por el ascenso.

Cuando llegaste al club, ¿esperabas comenzar la segunda fase en una posición tan privilegiada?

Viendo la plantilla del equipo ya se intuía desde el primer día que si trabajábamos y hacíamos las cosas correctamente, íbamos a estar arriba.