Las ocho bajas que arrastra un modesto recién ascendido como el Zamora no serán el único hándicap cuando este equipo salte al terreno de juego este mediodía en Riazor.

Y es que la escuadra entrenada por David Movilla ha experimentado un bajón sensible en el último mes y medio de competición liguera, en el que solo ha sido capaz de sumar de tres en tres en dos ocasiones de sus últimos cinco compromisos.

El balance global en este segmento final de curso ha sido completado por dos empates y una derrota.

Una irregularidad que ha llevado a su responsable técnico a pegar esta semana un toque de atención a sus pupilos, exigiendo una versión más positiva que la ofrecida en sus apariciones más recientes.

“En Riazor necesitaremos ser mejores de lo que hemos sido en las últimas semanas”, expresaba Movilla el pasado jueves en la rueda de prensa previa al enfrentamiento ante un Deportivo al que no considera invulnerable.

La serie negativa de marcadores para los del Ruta de la Plata dio inicio el pasado 14 de febrero en casa frente a un filial como el Celta B.

El conjunto olívico sacó a relucir su máximo nivel competitivo en una contienda que concluiría con un rotundo triunfo por 0-3, con tantos a cargo de Lautaro, Soni y Losada.

El batacazo ante los de Barreiro, sin embargo, no hizo mella en los ánimos de una escuadra humilde pero que rezuma ilusión esta campaña, y que fue capaz de rehacerse con dos victorias consecutivas.

La primera de ellas fue rubricada el 21 de enero frente a otro ‘gallito’ de la categoría como Unionistas, a quien tumbó en el siempre complicado Reina Sofía por un montante de 1-2.

Solo tres días después y en partido aplazado en su día los de Movilla rindieron visita al colista, el Guijuelo, en el estadio Luis Ramos, donde arrancaron un trabajado triunfo por 0-1, con gol obra de Rodri.

En las dos últimas jornadas, a pesar de la moral con la que el Zamora ha enfilado el tramo final de la primera fase, este club no pudo pasar del empate con dos cuadros de la zona media-baja de la tabla: Salamanca y Compostela.

El equipo de El Helmántico, colista durante la primera vuelta y actual penúltimo clasificado del subgrupo, logró ponerlo contra las cuerdas con un 1-1; el Zamora consiguió lo más complicado, adelantarse por medio de Perero en el minuto 4 pero solo seis más tarde Navas sellaba el empate final.

El Compostela también arañaba un punto en el Ruta de la Plata (1-1), donde los santiagueses se adelantaron gracias al acierto de Miki Villar.