Paradojas de la competición, el Depor, cuyo rendimiento esta temporada ha estado por debajo del nivel esperado, afronta el cierre de la primera fase, en el que se juega alcanzar una de las tres primeras plazas, en su mejor momento del curso, mientras que el Zamora, líder del grupo 1-A y con la Primera RFEF asegurada, llega al enfrentamiento de Riazor tras haber sido incapaz de ganar en las dos últimas jornadas.
Los siete partidos que encadenó el conjunto coruñés sin saborear la victoria entre la séptima y la decimotercera jornada complicaron las opciones de los blanquiazules de conseguir uno de los tres primeros puestos que permiten pelear por el ascenso en la segunda fase de la competición y les acercaron, por el contrario, a la zona de descenso.
La escuadra herculina, sin embargo, reaccionó hace cuatro partidos, con el triunfo frente al Guijuelo en Riazor y se enchufó justo a tiempo para afrontar la última cita con opciones de alcanzar uno de los tres primeros puestos del grupo, aunque no dependa de sí mismo para lograr el objetivo.
Nueve puntos de doce
El Depor recibió al Guijuelo en Riazor el pasado 14 de febrero sin margen de error. Los coruñeses habían sumado tres de los últimos 21 puntos, lo que les había alejado de la cabeza.
Un gol de Lara a los 25 minutos del encuentro —el primero del equipo desde la llegada de Rubén de la Barrera— certificó la primera victoria con el técnico coruñés (1-0).
Aquel triunfo espoleó a los blanquiazules, que aunque perdieron una semana después contra el Racing de Ferrol en A Malata (1-0), han vencido en sus dos últimos compromisos ante dos rivales complicados.
Primero, se impusieron al Pontevedra en Riazor (1-0) en un pulso directo por evitar la séptima plaza del grupo, que supone perder al menos una categoría, con un golazo espectacular de Keko Gontán a los 5 minutos del duelo. Y el pasado domingo derrotaron al tercer clasificado, el Celta B en Barreiro (0-3). Una goleada con sabor a venganza, después de que la derrota con el filial celeste en la primera vuelta (1-2)
fuera el detonante de la crisis blanquiazul.
Era la segunda vez que el Depor encadenaba dos triunfos consecutivos en la temporada, ya que la anterior ocasión se produjo en las jornadas tercera y cuarta, con el 0-1 en casa del Unionistas y el 1-0 ante el Coruxo en Riazor.
En total, el conjunto deportivista ha sumado nueve de los últimos doce puntos en juego y ha marcado cinco goles en los cuatro últimos partidos por los siete que consiguió en los trece encuentros anteriores.
Los de Rubén de la Barrera llegan en un momento óptimo para el duelo decisivo.
La escuadra rojiblanca no fue capaz de pasar de las tablas frente al Salamanca UDS y el Compostela
El Zamora visitará Riazor el próximo domingo como líder del grupo y con una de las tres primeras plazas aseguradas, tras el triunfo del Coruxo contra el Racing de Ferrol (3-1) en el partido aplazado en su día por los positivos de Covid en la plantilla racinguista y que se disputó el pasado miércoles.
El conjunto de David Movilla manda en la tabla con 30 puntos, pero en las dos últimas semanas fue incapaz de ganar tanto contra el Salamanca UDS en el Helmántico (1-1) como ante el Compostela en el Vero Boquete de San Lázaro (1-1).
“En las últimas jornadas, al vernos arriba (...) nos metimos esa presión (...) Estas dos últimas semanas, contra el Salamanca y el Compostela, no fuimos nosotros mismos por esa tensión”, confesaba el centrocampista Carlos Ramos ayer en una entrevista concedida a este diario.