El Deportivo continúa preparando la siguiente cita de la temporada, de la que depende su futuro en la competición: aspirar al ascenso o tratar de garantizar la continuidad en la Primera Federación la próxima temporada como mal menor en un curso en el que el panorama pudo ser peor.
Ayer por la mañana en la Ciudad Deportiva de Abegondo, el cuerpo técnico que encabeza Rubén de la Barrera hizo especial hincapié en el juego de posesión y en la presión.
El preparador deportivista intenta aprovechar el margen de tiempo que le concede el aplazamiento de la última jornada para que ningún detalle se escape en la cita trascendental con el líder del subgrupo.
Coger automatismos y afianzar lo que ha empezado a dar frutos es el objetivo de los blanquiazules en esta semana sin fútbol, en la que solo se disputará un partido que afecte directamente al Depor, el del Racing de Ferrol con el Guijuelo.
La intensidad es máxima en las prácticas que se desarrollan en Abegondo. Ayer, con más aficionados de lo habitual en esas instalaciones, muchos de ellos por los partidos de categorías inferiores, que aprovecharon para echar un ojo a las indicaciones y la forma de trabajar de joven entrenador blanquiazul.
El míster aplaudió las buenas acciones de sus jugadores, que respondieron a lo que se les estaba pidiendo en el entrenamiento.
En él participaron varios canteranos del segundo equipo: el delantero Adri Castro, el central Juan Rodríguez y el también defensa David Suárez. Es la línea con más bajas por la ausencia de dos de los jugadores que actúan en la zaga: Derik Osede, que no podrá volver a competir esta temporada; y Mujaid Sadick, que está confinado después de haber sido contacto de un positivo en Covid-19. El joven central, que reapareció como titular ante el Celta B, no podrá reincorporarse, como mínimo, hasta mediados de la próxima semana.