World Rugby anunció el lanzamiento de una nueva competición global, de 16 equipos y tres niveles, que comenzará en 2023, para potenciar el rugby XV femenino.
La iniciativa forma parte del plan estratégico ‘Women in Rugby 2017-2025’ y pretende contribuir a un crecimiento significativo en el número de mujeres que practican el deporte oval, apoyar el desarrollo de los programas de alto rendimiento nacionales y establecer un modelo comercial específico del que se puedan beneficiar activamente las distintas federaciones. En este marco, el Mundial pasará de 12 a 16 equipos en 2025.
World Rugby invertirá unos 7,5 millones de euros durante los dos primeros años para implementar un calendario internacional de competiciones que se unificarán en dos ventanas anuales. Participarán 16 selecciones en tres niveles.
En el escalón superior, sin ascensos ni descensos en el primer ciclo, competirán los tres mejores equipos del torneo VI Naciones y los tres mejores entre Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda. El WXV 1 se jugará en formato de grupos cruzados y como torneo individual en una sede a determinarse.
En el segundo nivel, sin ascensos pero con el descenso del último clasificado, participarán dos europeos, el equipo restante entre Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda, uno de África, uno de Asia y uno de Oceanía al margen de que hipotéticamente estuviese también Australia o Nueva Zelanda.
El nivel 3, por su parte, tendrá un ascenso directo y una promoción de descenso y contará con cuatro selecciones participantes: dos europeas, una de Asia y el ganador de una repesca entre una de África y otra de Sudamérica. Cada torneo sería anual y tendría una sede determinada también año a año.
Por el ránking
Para ingresar en el Nivel 3 sin ser participante de su primera edición, una selección tendría que ser la mejor situada en el ránking de World Rugby (de entre los exentos en la primera edición) y vencer en una promoción de ascenso/descenso al último clasificado del tercer nivel.
La selección española, con varias jugadoras del CRAT, entraría en el segundo o tercer escalón, precisamente en función a su clasificación en el ránking de World Rugby.