La española Ana Peleteiro, flamante subcampeona de Europa en triple salto, reconoció este lunes que no quería marcharse de Torun (Polonia) "sin un puesto en el podio", tras haber sido la ganadora en la anterior cita continental en pista cubierta.
La gallega afirmó, a su llegada a Madrid, que durante toda la competición sufrió "mucho". Además de "una molestia en el isquio", sintió estrés por acudir a estos Campeonatos de Europa como "campeona". "No quería marcharme sin un puesto en el podio. Con el último salto sentí un choque de emociones: alegría, alivio y rabia, por quedarme a un centímetro (del oro)", comentó.
La saltadora de triple confesó, sin embargo, que la medalla de plata "es una alegría absoluta" y está "supercontenta".
Un último salto, de 14,52 metros, le dio el subcampeonato en Torun, dos años después de su victoria en Glasgow.
"Saqué ese gen competitivo que yo misma desconocía que tenía y que ha sido el reflejo de convivir cinco años con Iván (Pedroso, su entrenador), que era un crack ganando campeonatos en el último salto. Por lo tanto, me acordé de él, de todo el trabajo que llevamos haciendo durante tanto tiempo, del esfuerzo y de las ganas", indicó.
La atleta de Ribeira confesó, por otra parte, que a estos campeonatos llegó "con muchísimas inseguridades, porque la temporada en pista cubierta no fue la mejor de siempre".
"Llegué con mis dudas. He tenido que pensar en positivo porque sabía que tenía un buen salto y al final salió", celebró.