Un solo centímetro separó a la gallega Ana Peleteiro del oro europeo de triple salto bajo techo en Torun. Casi todo el concurso fuera del podio, sacó a relucir su clase y raza de campeona en el último intento: 14,52. La portuguesa Patricia Mamona, con un nuevo récord de su país (14,53), le arrebató la corona que logró hace dos años en Glasgow con la mejor marca española de siempre (14,73).
La ribeirense igualó en su último salto el registro de la alemana Neele Eckhardt (14,52), pero se alzó con la medalla de plata gracias a su segundo mejor intento: 14,34 frente a los 14,18 de la germana.
Peleteiro tardó en meterse en la pelea por las medallas. La triplista gallega llegaba a Torun con la tercera mejor marca de las participantes (14,21), lejos de las prestaciones de la griega Paraskevi Papachristou, que el 17 de febrero pasado, en esta misma pista, había ejecutado el mejor salto mundial del año (14,60).
Mamona ya había ofrecido una gran impresión en la clasificatoria, metiéndose en la final con su primer salto, de 14,43, el mejor de las clasificadas, y ayer ratificó su gran momento.
Campeona de Europa en 2016, la atleta lusa abrió con 14,35 y fue mejorando hasta los 14,53 de la tercera ronda, mientras que Peleteiro empezaba con 13,98 y dos nulos.
Un salto de 14,34, su mejor registro del año, le puso a un solo centímetro del tercer puesto, que ocupaba la bielorrusa Viyaleta Skvartysova.
A falta del último turno, la final presentaba dos cerradas batallas en un centímetro: por el oro, Mamona dominaba con 14,53 frente a los 14,52 de Eckhardt; por el bronce, Skvartsova precedía por el mismo margen a Peleteiro.
La de Ribeira, en la más pura tradición de su entrenador, el multicampeón mundial cubano Iván Pedroso, aprovechó su último cartucho para ganar la medalla de plata y dar un susto a la portuguesa.
Con sabor a oro
“Me quedo con lo que he sido capaz de hacer. He competido con molestias en los isquios, en la espalda, con la cabeza diciéndome que no y yo diciendo que sí, centrándome en lo que tenía que hacer. Por eso, aunque sea una plata me sabe a oro”, comentó Peleteiro.
“Por fin he aprendido la técnica Iván Pedroso, que es sorprender en el último salto. Sabía que estaría por encima de los 14 metros, pese a que llegué a Torun con el pie hinchado que me hice justo antes de salir de Madrid”, añadió.
“Se me escapó el oro, sí, aunque por un centímetro, pero he estado en mis mejores marcas, soy subcampeona de Europa y eso no se dice todos los días. Estoy muy contenta y ya tengo ganas de verano, de atacarlo a tope”, finalizó.
La selección española terminó su participación en Torun con cinco medallas, tres en el último día. A la de Peleteiro se sumaron otra plata, la de Jorge Ureña en el heptatlón, y el bronce de Adel Mechaal en 3.000 metros.
Ureña se mantuvo en el podio del heptatlón por tercera edición consecutiva y sólo cedió ante el mejor del mundo, el francés Kevin Mayer, plusmarquista mundial de decatlón y europeo del heptatlón, que ganó la combinada con 6.392 puntos, frente a los 6.158 del alicantino.
Dos días después de conseguir el título de 1.500, el noruego Jakob Ingebrigtsen (7:48.20), remató un doblete sin precedentes al ganar el 3.000 por delante del belga Isaac Kimeli (7:49.41) y de Mechaal (7:49.47), que en la recta adelantó al otro español, Mohamed Katir, cuarto.
También cuarto y a sólo cuatro centésimas del bronce terminó Asier Martínez en los 60m vallas. En su debut con la selección absoluta, el navarro de 20 años apunta a figura.