Unos cincuenta aficionados deportivistas del colectivo ‘Riazor Blues’ animaron al cuadro herculino en su último entrenamiento antes del duelo de esta tarde ante el Pontevedra (Riazor, 19.00 horas).
Los seguidores, que recibieron el aplauso de la plantilla, desplegaron una pancarta que rezaba “nada separará os nosos camiños, contigo ata o final”.
Con este mensaje, los hinchas más jóvenes del RC Deportivo pretendieron transmitir a su conjunto la fuerza necesaria para vaciarse en las tres jornadas de Liga que restan, vitales para los intereses del club en su intento por regresar al fútbol profesional.
Con bengalas y botes de humo los componentes de los ‘Blues’ se dejaron ver por las inmediaciones de los campos II y III —donde se ejercitaba el equipo coruñés— durante algo menos de media hora.
Más carga táctica
Como ha sido la tónica habitual a lo largo de la semana, el plantel blanquiazul hizo mucho hincpié en optimizar diversos conceptos tácticos a poner en práctica esta tarde frente al Pontevedra.
El míster Rubén de la Barrera intentó concienciar a los suyos acerca de lo necesario que será mantener el rigor para doblegar a una escuadra con futbolistas de la experiencia y peligro de Charles o Rufo.
En este sentido, el preparador de Elviña pretende que su grupo actúe lo más lejos posible de su propia área, dejando muchos metros a su espalda, con el fin de que la citada pareja ofensiva rival se vea desplazada de su zona de máxima influencia.
De la Barrera, que no quiso ofrecer pistas acerca del once que tiene en mente, machacó también conceptos como el desmarque, las ayudas defensivas y la presión sobre la salida de balón; así, Álex Bergantiños también fue empleado para la función de canalizar las transiciones ofensivas en uno de los dos equipos.
Tras hora y media de actividad, el equipo blanquiazul se retiró a los vestuarios, centrado ya en la trascendental contienda de esta tarde.